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Preservación de archivos audiovisuales y sonoros en Latinoamérica: un estado de la cuestión
Por Matteo Manfredi
La recuperación, digitalización y sistematización de los archivos sonoros y audiovisuales es una de las preocupaciones de la Maestría en Archivística, que es parte de la Red Iberoamericana de Preservación Digital de Archivos Sonoros y Audiovisuales, RIPDASA.

En este contexto, Matteo Manfredi, coordinador de la maestría, entrevista a Perla Olivia Rodríguez, investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México y directora de la RIPDASA.

En esta conversación, se presentan los resultados de la cooperación y colaboración científica conseguido por el grupo de investigación de esta red, auspiciada por el Programa Iberoamericano de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo (Cyted), y fue creada en 2019 para compartir saberes y experiencias de universidades, instituciones de la memoria, empresas y organismos internacionales de la región, a fin de favorecer la investigación científica en torno a la situación y las perspectivas de futuro de la herencia sonora y audiovisual y, con ello, proponer alternativas ante su riesgo de pérdida.

Bienvenida Perla, un gusto tenerte aquí, para esta charla sobre los archivos audiovisuales.

Gracias, gracias por la invitación. Con mucho gusto conversaré con ustedes.

¿Cuál es, desde tu perspectiva, la situación de los archivos sonoros y audiovisuales en la discusión científica contemporánea? ¿Por qué tenemos que interesarnos, debemos interesarnos de esta forma, esa particular forma de patrimonio?

Bien, esta pregunta es fundamental porque los archivos sonoros y audiovisuales son soportes de información, son recursos de información, y son una parte del patrimonio. A diferencia de los libros - que han sido objeto de estudio durante bastantes décadas - el sonido grabado, la imagen en movimiento grabada, su estudio y acercamiento científico es relativamente reciente. Se empezó a reconocer la labor de los primeros archivos sonoros y audiovisuales hace aproximadamente 50 años, porque hace siglo y medio que es posible registrar el sonido.

La primera fonoteca del mundo se crea en 1899. Pero es hasta 1980 cuando la UNESCO reconoce la importancia social, patrimonial y cultural de los materiales audiovisuales en los cuales se insertan los archivos sonoros. Qué significa esto.

Significa que, de hecho, se inicia el trabajo de salvaguarda formalmente hace tan sólo 50 años. Y podemos hablar de archivos de radio, archivos de televisión, archivos de centros de investigación, archivos que están en el seno de museos, o de instituciones públicas que tienen aproximadamente medio siglo de existencia.

Qué significa esto. Significan varias cosas. Primero, que estamos en un momento coyuntural, en el que la producción de información digital en diferentes soportes, en diferentes lenguajes, hace que este tipo de recursos de información poco estudiados tengan vigencia e importancia, porque se están generando en un gran volumen.

Pero lo más interesante de esto, es que estos documentos dan cuenta de lo que es la sociedad contemporánea. Si nosotros nos detenemos a tratar de comprender qué somos como cultura, como sociedad, tenemos que obligadamente recurrir a este tipo de documentos, porque mucha de la información que está registrada en estos soportes, aún no está escrita en libros o no será jamás escrita en libros. Esa es una de las razones.

Además, son una parte del patrimonio contemporáneo, del patrimonio intangible, por los contenidos que resguardan; y tangibles, por los soportes en que están grabados. Y, por supuesto, son un gran vehículo de información, más en este contexto actual de la pandemia. Realmente nosotros como profesores tendríamos que hacer uso de esos contenidos para reforzar nuestras diferentes asignaturas que impartimos.

Entonces, en este momento hay una importancia fundamental de este tipo de contenidos, de este tipo de documentos, que son estudiados en diferentes centros de investigación, y realmente forman parte de las discusiones científicas y académicas contemporáneas.

Además, me gustaría añadir que, en el universo de los archivos, tal vez los archivos audiovisuales y sonoros tienen esta fascinación directa por el hecho de que podemos ver imágenes, escuchar voces de un pasado más o menos reciente, y que permite cierta identificación personal con lo que se escucha y lo que vemos en esta particular forma de documentación. Entonces, se han de valorar, y para esa razón, ha nacido un proyecto concreto, que es la Red Iberoamericana de preservación digital de archivos sonoros y audiovisuales, la RIPDASA.

¿Qué es la RIPDASA y quiénes conforman esta red?

Tú has tocado algo fundamental, Matteo, que tiene que ver precisamente con la importancia de este tipo de documentos. Es decir, no solamente transmiten información - un tipo de información fijada en sonidos e imágenes en movimiento o-. Crean una serie de percepciones que difícilmente se generan con otro tipo de lenguajes. Entonces, son parte de la identidad de nuestros pueblos.

Pero estos materiales que han sido grabados -en el caso del sonido, desde hace más de un siglo y medio; y en el caso de la televisión, aproximadamente hace 50 años-, están en riesgo de desaparecer, ¿por qué? Porque muchos de estos materiales han sido grabados en soportes analógicos, en una amplia gama de materiales; uno de ellos son los soportes magnéticos, y qué es lo que pasa. Si no se transfieren esos contenidos en soportes analógicos a plataformas digitales, no los vamos a poder volver a escuchar ni a ver.

Entonces, la digitalización es un elemento fundamental para poder volver a escuchar y volver a ver contenidos grabados en soportes analógicos. Pero la digitalización es parte de una etapa mayor, que es la preservación digital. En América Latina, especialmente, tenemos un gran desafío, porque se ha perdido una parte fundamental de nuestro patrimonio grabado en sonidos e imágenes.

De esto se ocupa la RIPDASA. Tú has dicho lo que significan las siglas: Red Iberoamericana de preservación digital de archivos sonoros y audiovisuales, que asocia a países iberoamericanos, pero sobre todo estamos países latinoamericanos y estamos representadas universidades que trabajamos, hemos dedicado nuestras líneas de investigación precisamente al tema de los archivos sonoros y audiovisuales.

Tenemos, por supuesto, dentro de las universidades que fundaron esta red, el gusto de contar con la Universidad Andina Simón Bolívar, Sede Ecuador, representada gracias a ti, y eso es un valor fundamental, porque tenemos una presencia muy relevante de la Universidad Andina. Tememos a la Universidad de la República de Uruguay, donde está Mónica Maronna; tenemos también la Universidad San Martín de Porres de Perú, donde tenemos al maestro Alejandro Cornejo; la Universidad Complutense de Madrid, donde está María Teresa Fernández; tenemos a la Universidad de Chile, con Francisco Miranda, y la Universidad Dual de Campiña, donde está José Augusto Muñiz.

También es importante señalar que además de este grupo de académicos destacados de Iberoamérica, está Radio Televisión Nacional de Colombia, a través de la maestra Dora Alicia Brausin. ¿Por qué Radio Televisión Nacional de Colombia? Porque es precisamente uno de los medios públicos de la región latinoamericana que más ha trabajado e impulsado la preservación de archivos de radio y de televisión.

Y tenemos como parte de nuestro socio, por supuesto, también a Pamela Vizner, de la empresa ABP; es una empresa que se dedica al open source, y apoya los trabajos de investigación que realizamos en la RIPDASA. No quiero omitir que, aunque no forma parte de los países que han firmado y que forman parte del Programa Iberoamericano de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo -que es este gran programa que financia la RIPDASA -, también contamos con la Universidad de Puerto Rico a través de Mirerza González. Puerto Rico se suma como un país asociado a este proyecto.

Yo quisiera solo señalar que, en efecto, el programa Iberoamericano de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo – Cyted - nos apoya desde el 2019 y hasta el 2022, para impulsar la investigación sobre esta temática poco estudiada en la región. Y nosotros, como red de investigación, desarrollamos actividades encaminadas a buscar soluciones de preservación digital de los archivos sonoros y audiovisuales.

Es muy llamativo el hecho de que esta red esté dedicada a esta temática tan específica. Evidentemente, la forma de poder trabajar en red tiene una serie de ventajas, sobre todo en un contexto como es el latinoamericano. Entonces, ¿por qué resulta de tanto interés la investigación científica en red y qué beneficios trae consigo esta forma de trabajar que es también desarrollada pero que también está impulsada por el uso de las tecnologías de la información y comunicación?

Yo creo que esta es una experiencia muy enriquecedora para quienes formamos parte de la red, que somos investigadores.

Generalmente, un investigador trabaja solo en su área, en su línea de investigación, y tienes una perspectiva por supuesto de tu tema de trabajo, pero el hecho de trabajar en red enriquece porque tienes perspectivas de diferentes países.

Es el caso concreto de la RIPDASA. De lo que está pasando en el Perú, de lo que está pasando en Ecuador; de lo que pasa en Colombia, en Uruguay, en México. Y eso nos permite contrastar una idea que podamos tener sobre la realidad, y contrastarla con la realidad, porque los científicos tenemos ese compromiso de contrastar nuestros supuestos, estas aproximaciones con la realidad en beneficio de la sociedad.

Y esta es una de las cosas que es muy importante de la RIPDASA; yo te quiero comentar que el tema de los archivos sonoros y audiovisuales prácticamente ha sido inexplorado en la región latinoamericana. No quisiera decir en Iberoamérica, porque en Europa desde hace muchos años se han dado muchos apoyos económicos para impulsar grupos de investigación muy fuertes para analizar la situación de su patrimonio sonoro y audiovisual. Y en consecuencia se han creado proyectos para impulsar la digitalización. Han sido los sistemas de radio y televisión los que han dado un apoyo decidido para ello.

En América Latina, no hemos tenido un fondo ni tampoco iniciativas de investigación que puedan apoyar en la salvaguarda de este patrimonio y que sea precisamente una iniciativa de los grupos de investigación. Por lo tanto, el trabajo que nosotros estamos haciendo con los apoyos que nos da el Cyted para movilidad y para publicaciones, yo creo que es significativo en la región. Y yo estoy muy contenta, porque, aunque llevamos dos años de trabajo, hemos tenido un impacto -como bien lo decía Matteo- a nivel internacional gracias al uso de las tecnologías, que en este momento nos permiten comunicarnos, nos permiten compartir experiencias, nos permiten crear productos científicos.

Entonces, en efecto, yo creo que es un momento importantísimo para quienes trabajamos desde las universidades, para quienes son responsables del patrimonio sonoro y audiovisual, porque saben que este patrimonio está en alto riesgo de pérdida, y es una gran oportunidad para demostrar a la sociedad la importancia que tiene el trabajo científico.

Así es, Perla. Como tú decías, llevamos dos años trabajando, porque hace dos años empezó le financiamiento del Cyted, y nuestro compromiso, pero evidentemente este proyecto empezó desde antes. Es decir, nosotros empezamos a comunicarnos y a planear nuestro trabajo ya a partir de abril o mayo del 2018.

Luego ha habido la coyuntura de la COVID-19. Sin embargo, la RIPDASA ha conseguido importantes resultados. ¿Cuáles son los principales resultados que hemos conseguido a través de esta red?

Como bien lo señalas, Matteo, desde el 2018 hicimos un plan de trabajo que afortunadamente hemos cumplido al pie de la letra, con algunas modificaciones, porque la COVID-19 nos ha impedido reunirnos físicamente. Pero hemos alcanzado las metas en tres aspectos fundamentales. El primero, nosotros como RIPDASA empezamos desde el año pasado con un programa de webinarios.

Habíamos pensado en dos, pero ya una vez que empezamos, realizamos seis, donde tuvimos una asistencia aproximada de 900 personas de 20 países hispanohablantes.

El contenido fundamental de estos webinarios estuvo relacionado con la preservación analógica, un paso de impulso para ver cómo se deben preservar colecciones analógicas, es decir, soportes físicos. Y a partir de 2019, tuvimos esa amplia respuesta, y en 2020, tenemos más de 1300 personas de 25 países.

Estos webinarios son gratuitos, y se imparten una vez al mes.

Tenemos una comunidad interesada en los webinarios, y de hecho el trabajo ha sido tan exitoso, que los webinarios de la RIPDASA fueron merecedores de un reconocimiento; estuvimos en los proyectos finalistas de la categoría de comunicación y educación de Digital Preservation Coalition, que es una coalición que premia a las mejores prácticas en preservación digital. Ese es un resultado muy concreto. Y en 2121 y 2022, vamos a seguir con este programa.

El otro gran logro es que pudimos publicar una herramienta fundamental para la investigación, que es el Observatorio Iberoamericano de Archivos Sonoros y Audiovisuales; a la fecha hemos identificado 400 archivos. Y es una herramienta que en los próximos meses vamos a trabajar en la RIPDASA, porque hay bases de datos relacionadas con la geolocalización para que nosotros, como investigadores, podamos recomendar en nuestros países cuáles son los lugares más adecuados para poder instalar los archivos; ver qué niveles de riesgo existen con los archivos que ya están instalados en términos de desastres naturales como terremotos, como inundaciones; hay que ver qué densidad de población hay  alrededor del archivo. Es decir, tener otras aproximaciones a la perspectiva del estudio de los archivos
sonoros y audiovisuales como institución.

Y el tercer logro que yo creo que es muy importante es que ya tememos en puerta dos publicaciones gracias, por supuesto, al apoyo de la Universidad Andina. Porque desde que se presentó la propuesta, Matteo Manfredi, en representación de la Universidad Andina, fue el primero que levantó la mano y dijo, “claro, nosotros apoyamos”, y con toda la buena disposición se inició el proyecto de generar estos dos libros que ya están en puerta y que serán editados con el apoyo del Cyted.

Van a ser obras fundamentales, porque no hay publicaciones en español sobre el tema, y porque precisamente lo que necesitamos es conocer la realidad en la que estamos los archivos, para que haya decisiones lógicas, no solo de quienes están frente a los archivos; sino decisiones políticas, que tienen que ver con políticas culturales, decisiones para sumar y dotar de recursos económicos a los archivos, y de tecnología para que puedan mantenerse en el tiempo.

Muchas gracias, para mí ha sido un gusto, un honor poder formar
parte y seguir formando parte de esa red, y que tenemos muchos objetivos a futuro. Este es simplemente el comienzo, y claro, a pesar de las dificultades que hemos tenido con la COVID-19, como tú dices, evidentemente estamos en vísperas de poder ver nuestros esfuerzos materializados en dos objetos concretos.

Por un lado, un volumen donde se visibilizarán todos los resultados cuantitativos identificados gracias al observatorio de nuestro trabajo de investigación, y por el otro, un volumen más complejo donde empieza la crítica de todos los investigadores que han aportado. Ya ahí vemos que nos enfrentamos a un universo de archivos con otro universo de problemáticas. Todo esto quedará plasmado en este objeto de libro, y si nos puedes dar algún detalle más sobre esta publicación que está a punto de realizarse.

Tú has hablado de la naturaleza de los dos libros que publicaremos con la Universidad Andina. El primero es un estado de la preservación resultado de un cuestionario muy amplio que trabajamos todos los investigadores de la RIPDASA, y que nos permite tener aproximaciones y brindar información con datos duros, que dan cuenta de la situación de 131 archivos en la región.

Esto es significativo, precisamente, aunque no es una información concluyente; da atisbos que permiten saber que ya se ha perdido una buena parte de los contenidos sonoros y audiovisuales, sobre todo en América Latina. Es decir, todo lo que podrían ser llamados los incunables sonoros y audiovisuales en nuestra región se han perdido.

También, señalar que, aunque se han iniciado prácticas de preservación digital a través de la digitalización, estas prácticas han sido hechas fuera de los estándares recomendados para garantizar la permanencia de los objetos digitales. Y esto va a tener consecuencias drásticas, porque también tienen un alto riesgo de pérdida estos contenidos que han sido realizados fuera de las prácticas. Carecemos herramientas para la preservación digital, entonces, es una gran oportunidad para las universidades, para nuestro grupo de investigación de buscar las mejores vías, las mejores soluciones que puedan adecuarse a las
condiciones de América Latina. No podemos aspirar a los modelos, a las prácticas de otros países que ya llevan muchos años trabajando en el tema. América Latina tiene que generar sus soluciones, y yo tengo mucha confianza de que eso va a generarse en nuestras universidades, como un resultado de conocimiento.

Y como bien señalas tú, en el otro volumen crítico que habla de la situación de la preservación digital a más detalle, cada uno de los investigadores narra qué está pasando en sus países; identifica cómo están trabajando estos archivos y, sobre todo, pone en la mira los grandes retos que hay en la región.

Entonces, yo creo que este tipo de publicaciones son importantes, son necesarias. Serán, por supuesto, objeto de la disertación pública, y me da mucho gusto que estas publicaciones estén en acceso abierto, porque eso haba del espíritu de la RIPDASA, que lo que queremos es que el conocimiento siga avanzando; que no se piense que la preservación digital es un conocimiento especializado que solamente pertenece a una persona o a un grupo pequeño. Tenemos todos que empoderarnos en América Latina para hablar del tema, y generar soluciones de forma
conjunta.

Así es, y bueno, una última pregunta para cerrar esta charla abierta contigo. ¿Cómo tendremos acceso a estas dos publicaciones tan interesantes?

Primero, una vez que ya tengamos las publicaciones, haremos una presentación, yo espero que, a través de la Universidad Andina, con Matteo Manfredi hagamos una presentación pública.

A través de la página de la RIPDASA, del Programa Iberoamericano
de Ciencia y Tecnología, se van a publicar los libros para que la gente pueda descargarlos, estudiarlos, consultarlos, por supuesto. Y también invitaremos a nuestros investigadores de la red para ver quiénes pueden publicarlos en las páginas de sus universidades.

Y algo creo que también es muy importante decir, que en el marco de los esfuerzos de la red hay sendas maestrías como la que ustedes desarrollan en la Universidad Andina, que ha tenido un éxito muy impresionante; como la que está impulsando la doctora Mónica Maronna en Uruguay, y lo que hacemos también aquí en México.

Y a estos materiales, seguramente los vamos a poner como materiales de consulta para que nuestros estudiantes vayan un paso adelante sobre el tema. Entonces, yo creo que también está abriendo brecha, como siempre abrir brecha es difícil, pero yo creo que el trabajo en conjunto poco a poco vamos compartiendo saberes, vamos poniendo un granito de arena a todo lo que necesita nuestra región.

Así es. Por mucho que estemos en la academia, hay que considerarnos como del gremio, por decirlo así, de los archiveros, y uno de los puntos clave del compromiso de archivística es la actualización de conocimiento y de contenido.

Es decir, siempre es una de esas ciencias que más queda afectada por el impacto de determinado tipo de tecnologías, y entonces hay que actualizar nuestro conocimiento para proyectarnos al futuro más o menos próximo y siempre inminente.

Ha sido un gusto poder charlar contigo. Más aún, trabajar a pesar de las dificultades que hemos tenido a lo largo de estos meses, pero estas dificultades finalmente se están plasmando en estos dos objetos que, como tú dices, al no tener una literatura de referencia de archivos audiovisuales y sonoros en América Latina, básicamente va marcando un antes y un después respecto a este sector de la archivística bien específico con sus problemáticas peculiares.

Yo te agradezco, esperando que en algún momento podamos invitarte presencialmente aquí en el Ecuador; es algo que queda pendiente. Y como la RIPDASA seguirá su trayectoria, espero que se dé en poco tiempo.

Muchas gracias y hasta la próxima.


Hasta la próxima. Gracias por todo, y encantada de ir a Ecuador, próximamente.
Fuente: uasb.edu.ec
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