El jurado concede el Premio Áncora en Producción Audiovisual a la directora costarricense Laura Astorga Carrera por su largometraje Princesas rojas.

El audiovisual costarricense vive un momento de especial auge, con creaciones de todo tipo: ficciones, documentales, videos musicales, miniseries de televisión, animación, videojuegos, narrativas transmedias y series en Internet.

Dentro de esa fructífera producción, el largometraje de ficción, exhibido en cines nacionales, ha mostrado un importante esplendor en estos dos años, con nueve películas en pantalla, de diferentes temáticas y estéticas.

Dentro de aquellos filmes se premió la película de Laura Astorga, considerando la solidez y el interés del guion: una historia sobre la participación de costarricenses en la guerra civil que se produjo en Nicaragua en el decenio de 1980.

Sin embargo, en la historia colectiva de esa épica, interesa el drama íntimo de dos niñas –hijas de revolucionarios–, desde cuyas miradas se nos cuenta un relato que, además, tiene un carácter autobiográfico.

De igual manera, se destaca que la actuación de las niñas es extraordinaria, en un dúo que muestra el intento de responsabilidad y autonomía de la hermana mayor, y una ingenuidad y una candidez en la niña menor.

La dirección de arte es también uno de los elementos mejor logrados en el filme pues los inicios de los años 80 se recrean con detalle.

De igual manera, los aspectos técnicos cumplen adecuadamente. Princesas rojas se convierte en una película emotiva, personal y con una dirección correctamente lograda. Es una producción llena de juego y fantasía, al lado que de dureza y desgarro.

Laura Astorga trabajó durante más de ocho años en este proyecto. El largometraje se estrenó en la sección Generation 14 Plus del prestigioso Festival Internacional de Cine de Berlín.

Además, por Princesas rojas, Laura Astorga Carrera obtuvo diversos premios en otros concursos, y fue la cinta costarricense escogida para concursar por el Premio Oscar de la Academia a la mejor película de habla no inglesa en el año 2015.

Autora del fallo: María Lourdes Cortés.