La VII Muestra Itinerante de Cine del Caribe estará en Santiago de Cuba en la segunda semana de junio próximo, anunció su presidente, Rigoberto López, en medio de la reverencia cultural al medio milenio de la villa.

Expresó el director que se trata, para los espectadores caribeños, de la posibilidad de conocer su cine natural, el séptimo arte que somos, porque al romper las barreras lingüísticas se propicia un espacio de reconocimiento en una región históricamente acompañada de un modelo colonial de interpretación.

López aludió también a esta iniciativa como enaltecimiento del acervo espiritual de islas que sin tener grandes poblaciones ostentan 11 Premios Nobel y una riqueza cultural que trasciende los estereotipos de sitios paradisíacos para el placer, de playas, palmeras y cocoteros.

Igualmente enfatizó en esta mirada desde y hacia los pueblos que integran el Caribe más allá de esa población, compuesta en notable medida por negros y entre ellos, el arquetipo de quienes corren rápido y ganan medallas en Olimpiadas.

Vale la pena acompañar la Muestra, que refleja una región múltiple, diversa y única, mediante una veintena de documentales y cintas de ficción relevantes, de realizadores de Aruba, Trinidad-Tobago, Curazao, Colombia y Venezuela, entre otras naciones del Caribe insular y continental, apuntó el cineasta.

Se refirió especialmente al documental de la artista Shamira Rafaela, de Aruba, quien durante 10 años elaboró una dura pieza testimonial en la que registra el drama de su padre y hermano, narcotraficantes y drogadictos, a los que sigue hasta la cárcel para dar cuenta de una zona de la realidad caribeña actual.

Iniciada en el 2007, la Muestra cuenta con el auspicio del Ministerio de Cultura y el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos, junto al apoyo de la Unesco, la Unicef y entidades de cada uno de los países involucrados, a partir de una modesta concepción y un modelo de pocos recursos.