Como lugar emblemático del saqueo colonial, las minas del Cerro Rico de Potosí, en Bolivia, conservan todavía las condiciones de trabajo, de salud y de vida precarias en las que viven sus habitantes, principalmente las mujeres que trabajan en ellas, la mayoría viudas.

Malena Bystrowicz y Loreley Unanumo son dos realizadoras argentinas, la segunda de las cuales tiene la oportunidad en 2006 de asistir a la primera toma de posesión del presidente Evo Morales, donde conoce a Francisca González Santos, una activista por los derechos de las mujeres que trabajan en las minas del país.

Mujeres de la mina es el retrato íntimo de tres trabajadoras que se dedican a la parte más precaria de un trabajo cuyo principal organigrama está ocupado por hombres, y que además tienen que compaginarlo con las tareas domésticas.

El documental fija la lucha de las mujeres como su objeto prioritario y define a la perfección las connotaciones externas que existen en su quehacer diario.

Eduardo Galeano es otro de los protagonistas del filme, que en varias ocasiones aparece proporcionando reflexiones importantes sobre la explotación laboral que sufren estas comunidades, principalmente esas mujeres que golpean las rocas para extraer sus minerales, en un lugar inmenso y sin compañía de nadie. La mayoría de ellas ha enviudado porque a sus maridos se los engulló la mina con sus enfermedades derivadas de unas condiciones inadecuadas de trabajo.

Haciendo frente a la resignación, Lucía Armijo y Domitila Chungara son dos luchadoras también en el terreno social y sindical, tanto de los mineros como de las mujeres que padecen doble o triple discriminación comparada con la de los hombres, pues ellas tienen que ocuparse de la casa y los hijos y hasta en ocasiones aguantar al marido alcohólico y sus abusos, un tema no menos importante del que la película también se ocupa.

Además de la gran aportación de Galeano a este documental, una de las mujeres explica otro de los principales obstáculos que se encuentran para allanar el camino y erradicar la explotación: “Nuestro principal enemigo es el miedo y lo llevamos adentro”.

Mujeres en la mina es una película de largo recorrido en festivales, donde ha recibido numerosos premios.