Ella es así, aplaudida por muchos y criticada por otros, pero nunca ha perdido su esencia pura de ser altruista. Desde que fundó en 2002 el Proyecto Palomas, Casa Productora de Audiovisuales para el Activismo Social, Lizette Vila ha logrado organizar acciones que fomenten una cultura de paz para la difusión de cambios en los estilos de vida, inspirados en un precepto de inclusión del cual formamos parte todas y todos, como esencia propia de la diversidad humana.

Desde entonces, Palomas se ha dado a conocer en Cuba y en el exterior por sus documentales e intervenciones comunitarias. Esta labor se sustenta con la creación de obras audiovisuales y talleres que impulsan ideas, sentimientos y emociones para el pleno desarrollo de sus protagonistas.

Lizette Vila, musicalizadora y actualmente documentalista de cine, televisión y video, así como asesora musical. Creadora del Programa de promoción cultural Hurón Azul, ha realizado más de 30 obras de temas humanistas.

Ha trabajado en la Radio y la Televisión Cubanas, así como en los Estudios Cinematográficos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales (EGREM) y los Estudios del Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT), el Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) y el Ministerio de Educación.

Fundadora de la Escuela Internacional de Cine y Televisión como profesora, ha impartido cursos, conferencias y talleres en universidades y centros de arte en Colombia, Venezuela y Estados Unidos.

Ante esta ola implacable de humanidad, de respeto al ser humano, ella aspira a una mayor difusión de sus documentales mediante la televisión cubana.

Lizette considera que “la televisión, no estoy hablando solo de las obras mías como autora, sino de las del Proyecto Palomas, que tiene otras realizadoras y realizadores, pero también creadoras y creadores del audiovisual, está trabajando en su difusión.

“Los públicos cubanos estamos preparados para todo y estamos preparados sencillamente porque tenemos conocimiento. Porque además tenemos ese sentido de resistencia, del día a día.

“El pueblo cubano es muy respetuoso, y te lo digo de manera general, de esos diversos públicos que conforman esa sociedad cubana, que sí, son capaces de ver, discernir, pensar, desarticular todos esos discursos. Y tenemos todavía, que en algunas cosas se ha perdido, ese sentido de solidaridad humana, que todavía existe.

Para la realizadora, la televisión cubana debe reflejar temas que son importantes y que pudieran ser tabú.

“Te hablo también de Telesur, del espacio Congénero, yo te diría que es un espacio de un magisterio de igualdad sustantiva de Género y de una libertad humana impresionante. Y eso lo trasmite la Televisión Cubana, bueno entonces vamos hablar de ese mundo cotidiano cubano.

En tal sentido, tanto ella como los demás integrantes del Proyecto Palomas esperan que sus obras tengan mayor presencia en la pantalla chica nacional. “La televisión en Cuba sigue siendo todavía un medio importantísimo de interacción comunicativa de primer nivel con el pueblo cubano. Entonces yo sí creo que va a pasar, estoy entusiasmada con que pasará.

“La radio, la televisión, los medios digitales, la prensa escrita son plataformas de promoción a la obra sociocultural y de activismo. Palomas es una vocera de la dignidad humana en Cuba, de lo que es sentir la patria cubana”.