La productora Anna Roth y la vestuarista María Estela Fernández fueron homenajeadas por la Asociación de Mujeres en el Cine y la Televisión, en el marco de la celebración de la edición 20 del Festival Internacional de Cine de Guanajuato. Para este reconocimiento se realizó una ceremonia especial en el Teatro Cervantes de la capital guanajuatense, en la cual sólo la vestuarista estuvo presente, mientras que Roth justificó su ausencia por cuestiones de salud.

Ambas mujeres recibieron la Cruz de Plata que entrega el Festival para distinguir la trayectoría de sus invitados de honor. Si bien Anna Roth no estuvo para recibir sus premios, sí estuvo a través de la proyección de un video en el que habla sobre su experiencia en el cine.

Anna Roth se inició como asistente de producción en la unidad Mexicana de la producción de Peter Medak, Zorro The Gay Blade en 1981. Sin embargo, fue en Under fire (1983), cuando trabajó como gerente de producción, que apareció por primera vez en pantalla el crédito de productor asosiado. Antes tuvo una faceta como actriz en la que llegó a participar en Missing de Costa Gavras.

“El cine me gustó cuando me di cuenta de todo lo que podía decir (...) Actuar no es fácil y me metían a la fuerza, y yo no sabía decir que no, aunque el caso de Missing fue importante porque yo admiro mucho a Gavras”, dijo la productora a través del video.

“Soy un ser totalmente racional. Para mí todo es lógica lo que uno debe ser o hacer... bueno, eso es muy aburrido. Pero mi fuerte siempre fue la planeación y la logística (...) Todas las películas son experiencias únicas, y ninguna es real. Cuando entré al cine y me di cuenta que estaba viviendo en una fantasía, me encantó”, añadió.

Como productora ha formado parte de proyectos nacionales como Por la libre (2000) y Voces inocentes (2004); sin embargo, ha hecho una buena carrera en el plano internacional con Predator (1987), Clear And Present Danger (1994), Tomorrow Never Dies (1997), Titanic (1997), Traffic (2000), Frida (2002), Collateral Damage (2002), y El hombre en llamas (2004).

Explicó que El hombre en llamas fue una de sus películas más difíciles, “porque era una película de acción en la Ciudad de México, con un director al que no se le puede decir que no como Tony Scott. Fue uno de los directores que más me influyeron aunque tuvimos una relación accidentada. No fuimos amigos pero sí nos quisimos mucho, creo que Tony era un genio, su muerte me dolió mucho”, dijo.

Fue productora de Titanic, de James Cameron, de la cual contó una anécdota: “Todo surgió de un desayuno con Cameron, me dijo que quería hacer un foro con una alberca para recrear ahí el Titanic, yo me eché una carcajada grande y le dije que no se podía... luego encontramos un terreno en Rosarito”, dijo.

Finalmente, reflexionó sobre su labor, “todo lo que he hecho en estos 45 años ha sido sin un propósito fijo. A mí se me tendió un camino en frente y yo lo caminé”, enfatizó.

Por otro lado, también se proyectó un video en homenaje a la vestuarista María Estela Fernández, quien habló sobre su historia en el cine como encargada del vestuario de las películas: “Antes de que un personaje empiece a hablar, y a estamos viendo cómo luce, y a través de su vestuario, podemos empezar a entender quién es ese personaje”, dijo.

“No me considero artista, sino productora de vestuario, lo importante es resolver. Es una parte del cine muy creativa pero también operativa, porque todo tiene que estar en tiempo y presupuesto (...) Lo que hacemosi es traducir historias a través de texturas, colores y formas. El mayor privilegio de un vestuarista es vestir los sueños de un director”, agregó.

La diseñadora de vestuario comenzó su carrera como actriz de teatro; sin embargo, desarrolló su talento como vestuarista de cine para las cintas de Luis Estrada y Carlos Carrera, “me encanta el vestuario en su proceso, pero no hay placer más grande que verlo viviendo en un personaje dentro de una historia”, dijo.

La diseñadora sí acudió a recibir su reconocimiento y aprovechó el momento para enviar un mensaje: “Es un honor para mí recibir un reconocimiento por mi pasión a un trabajo de tantos años. Siento que va más allá de mi persona, porque con él le dan visibilidad a una disciplina que dentro del cine, a veces, pasa desapercibida”, concluyó.