"Inusitada" presencia de directoras en el festival de cine latino en Quito
Pedro Orellana, del equipo de programación y producción de la VI edición del festival, habla durante un evento este miércoles, en Quito (Ecuador).

Una "inusitada" presencia de largometrajes dirigidos por mujeres marcará la sexta edición del Festival Latinoamericano de Cine de Quito (FLACQ), que tendrá lugar este mes entre el 19 y 23 de junio.

En el festival se presentarán trece largometrajes, de los cuales siete son dirigidos por mujeres.

"Esto habla de una presencia femenina inusitada y (es) un muy buen síntoma de la producción a nivel regional", explicó a Efe Pedro Orellana, del equipo de programación y producción de la VI edición del festival, que se proyectará en varias ciudades de Ecuador.

Ello revela que cada vez es "más visible" la presencia de mujeres en la producción y que la sociedad y la industria van "asimilando de una manera un poco más natural" esa presencia.

"Creo que es un tema de justicia", dijo al asegurar que en Ecuador siempre ha habido una presencia importante de mujeres en la industria aunque no muy marcada en temas de dirección, pero se nota "un equilibrio cada vez más sano".

Orellana considera que en la sociedad se debaten cada vez más temas relacionados, por ejemplo, con la violencia doméstica, la trata de personas, y la vulnerabilidad de ciertos sectores, entre ellos el de las mujeres.

Ello "ayuda a que la gente vaya teniendo ciertas temáticas más presentes y eso resulta en una visibilización de las mujeres en el sector", añadió.

Entre las directoras que exhibirán sus obras en el Festival figuran la Dominga Sotomayor (Chile), Romina Paula (Argentina), Andrea Bussmann (México-Canadá), Laura Cazador (Cuba), Gabriela Amaral (Brasil), Antonella Sudasassi (Costa Rica) y Gabriela Calvache (Ecuador).

En el festival también participará la película Las rutas en febrero, de la canadiense Katherine Jerkovic, obra que llega representando a Uruguay.

Orellana considera que, además de que se "visibilice" a las mujeres como autoras y productoras, también las temáticas que le preocupa al sector femenino empiezan a verse en las pantallas desde su óptica y no solo desde una masculina.

Entre otros asuntos que se abordaran a partir del 19 de junio está la temática familiar desde varias aristas: recuerdos de niñez, las relaciones de madres e hijos y de un padre con su hijo.

"Hay un hilo conductor que pueden ser los afectos y, en muchos de esos casos, es la familia", señaló al asegurar que no se habla de la familia "como institución, sino como una de las formas de afectos que existen en una red sentimental entre las personas".

El festival comenzará con la película Monos, del cineasta colombiano Alejandro Landes, que habla del conflicto armado en su país.

El FLACQ es el único festival en Ecuador dedicado a la proyección de los largometrajes latinoamericanos de ficción más recientes e importantes.

Cuenta con alrededor de 14.000 espectadores cada año y busca consolidarse como un referente internacional en la exhibición cinematográfica contemporánea.

La VI edición del encuentro incluirá también charlas y una sección de competencia de cortometrajes nacionales "uno de los momentos más satisfactorios" porque se puede ver "una producción que no cesa", apuntó Orellana.

"Es un buen termómetro para ver lo que está pasando en el país", indicó.

Sobre el desarrollo en sí del cine de ficción, los organizadores advierten de la persistencia de las dificultades económicas, que logran vencer gracias a la pasión por el arte y la "creatividad".

"La producción latinoamericana siempre enfrenta problemas monetarios y las instituciones cada vez se ven más limitadas para apoyar el cine y las artes en general", dijo antes de agregar que, no obstante, "no deja de sorprender la actividad".

Y resumió: la producción en cine "siempre termina sobreviviendo".