Las calles de Guadalajara, Jalisco, serán el escenario del rodaje de la propuesta de la directora y actriz Minerva Rea,  "Luciana". Esta producción mexicana será asumida completamente por un equipo de mujeres tapatías, desde su elenco principal hasta los cargos de producción y dirección, y cuyo compromiso consistirá además en mostrar diversos paisajes del entorno local.

Según ha confirmado la directora a El Iimparcial, ya cuentan con algunas localizaciones confirmadas y otras en proceso, y todo apunta a que se filmará dentro de la Zona Metropolitana de Guadalajara, en el Centro, y alrededor del andador Independencia de Tlaquepaque.

"Queremos resaltar la belleza de nuestro Estado y ciudad", apuntaba en sus declaraciones.

Minerva Rea, conocida por participar en obras como "La suegra de todos" (2016) y "Cena de tres" (2020), comenzará la filmación de "Luciana" durante la primera quincena de febrero y llevará el proyecto con el respaldo de las casas productoras Homosapiens Films y Lylu Films. Además, el film contará con un elenco actoral en el que la actriz Miroslava Ocampo dará vida a una joven de 20 años que tiene una compleja relación maternofilial con su madre tras la muerte de su padre, y cuyas situaciones personales la impulsarán a realizar un viaje introspectivo y de autodescrubrimiento, por el que aprenderá que toda decisión tiene una consecuencia. Otros temas como la conciencia, el feminismo, la adversidad, la identidad y la lucha serán abordados en la cinta.

No obstante, y según Rea, uno de los principales objetivos de "Luciana" es darle impulso a una producción con perspectiva de género clave en el desarrollo profesional de las próximas generaciones de mujeres cineastas y realizadoras tapatías , para que sean ellas las artífices de sus propias historias, fuera de los estándares impuestos por las narrativas tradicionales, y generar así una identificación con el público.  

"Las mujeres pueden sentirse más representadas al verse en la pantalla con estos personajes, es representarnos más naturalmente", aseguraba la directora.

Desde autores como Jaime Humberto Hermosillo ("Doña Herlinda y su hijo") y Arturo Ripstein ("El lugar sin límites"), hasta nuevos ecos en la industria como Claudia Sainte-Luce ("Los insólitos peces gato") y Samuel Kishi ("Somos Mari Pepa"), muchos han sido los cineastas mexicanos que han abandonado la Ciudad de México con el fin de descentralizar la producción cinematográfica nacional, y utilizar nuevos escenarios para contar sus historias, mientras hacen un recorrido por el tan amplio como inexplorado territorio mexicano.

De hecho, algunas producciones contemporáneas mexicanas han abandonado la capital del país y han tomado como escenario de sus películas la ciudad de Guadalajara y su entorno -el ya reconocido estado de gran riqueza cultural y de expresiones como la charrería, la casa del mariachi, el tequila, y las tortas ahogadas-.

Ejemplo de ello son "La boda de mi mejor amigo" (2019), la versión mexicana de la comedia romántica protagonizada por Julia Roberts y Dermot Mulroney, en la que las calles de Guadalajara, Tlaquepaque y Zapopan adquieren presencia para convertirse en otro protagonista más; o "Los años azules" (2017), en la que un gato huraño y una casa en ruinas del Centro Histórico de Guadalajara son testigo de la crisis existencialista y profesional de cinco chicos que intentan encontrarle sentido a su vida.

Pero no solo han sido producciones contemporáneas las que se han atrevido a esto, el film "¡Ay Jaslico no te rajes!" y su protagonista Jorge Negrete ya tomaron San Pedro de Tlaquepaque como escenario de sus grabaciones y gracias a su enorme éxito nacional e internacional colocaron a Tlaquepaque en terreno dominante en la Época de Oro del cine mexicano.

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