ENTREVISTA



  • Comienzan a recuperar el cine argentino de hace cuatro décadas

    Directores Argentinos Cinematográficos (DAC) con el aporte tecnológico de Gótika, encaran, en una primera etapa, la recuperación de más de medio centenar de películas nacionales rodadas en las décadas del 70, 80 y 90 para que puedan llegar a las formas tradicionales de exhibición y a las nuevas plataformas que sólo aceptan una definición de 4K.

    En el Village Recoleta, DAC y Gótika fue lanzado el Plan Recuperar con la versión Íntegramente restaurada en formato digital 4K de La película del rey, de Carlos Sorín, con Julio Chávez y Ulises Dumont, que forma parte de un extenso listado de obras que la sociedad de gestión piensa rescatar con una actualización técnica que le permita nuevas alternativas de explotación comercial internacional.

    La decisión tiene una explicación técnica: la mayoría del cine argentino de estas tres décadas se encuentra adaptado a formatos SD (PAL), y en su mayoría con aspecto de pantalla 4:3, es decir la común con la que se veía en los cines; el PAL tiene resolución de 0.4 megapixeles contra 2 de Full HD y 8 del Ultra HD, es decir que tienen masters 20 veces menores a la calidad Ultra HD.

    DAC firmó un acuerdo con Gótika para recuperar numerosos filmes argentinos, es decir escanear los mejores originales disponibles -negativos, internegativos o positivos- en 4K, con total respeto por las decisiones originales de sus realizadores, masters con protocolos, en todas sus variantes de distribución y exhibición, sea en salas convencionales, televisión abierta o paga, streaming, plataformas VOD, Blue Ray o DVD.

    La primera etapa tiene 20 largometrajes recuperados, pero se está en avanzado proceso de otros 40, y para lograr esta meta hubo primero que contactarse con los titulares de los derechos de autor de cada obra, con la colaboración de la Cinemateca Argentina, para restaurarlas y ponerlas en valor para luego entregárselas luego a costo cero, en 4K, preparada para ventas internacionales.

    Entre esos títulos figuran Un lugar en el mundo (1992), de Adolfo Aristarain, visto en la inauguración del microcine de la DAC, al que seguirán otras obras del mismo director, se presentó también Juan Moreira (1973), de Leonardo Favio, y se conocerá La película del rey (1986), de Carlos Sorín, parte de una lista que incluirá a Fernando Solanas y Juan Carlos Desanzo, entre otros.

    Para hablar de este tema que tiene que ver con la historia de la cultura nacional pero también con su crecimiento como industria, Télam habló con Sergio Rentero, socio fundador de Gótika, la empresa que desde 1996 se dedica al tema y ha dado muestras de su calidad periódicamente, también trabajando para el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales en la recuperación del cine argentino.

    Télam: ¿Es un trabajo lento?

    Sergio Rentero: Hay películas que las resolvés en un mes y otras en un año. Tenemos mucha gente trabajando. Igual lo que pensábamos iba a ser más complejo es el tema derechos, encontrar a los titulares y firmar con ellos, encontrar los soportes. El titular del derecho debería darte el soporte pero casi nunca lo tiene. La idea del plan era también ayudar a ordenar, y fue un éxito. Armamos el Plan Recuperar como una entidad propia y fue tomando cada vez más lugar en sí mismo.

    T: ¿Están convencidos de que será exitoso?

    SR: Creo que el éxito tiene que ver con la necesidad que había. DAC descubrió que se pagaban cada vez más derechos hacia afuera de lo que recibían del exterior. Las películas no estaban disponibles, porque ni siquiera estaban en HD. Lo que buscó el plan es reunir una cantidad de títulos contemporáneos clásicos y ponerlos de nuevo en circuito para que sigan facturando. En esta primera instancia se trabaja en películas en fílmico, la idea es expandirlo, hasta llegar al 2010.

    T: ¿Hay películas que tienen originales digitales y necesitan una actualización?

    SR: Los mayores problemas que tenemos no son entre 1970 y 2010, sino de cuando empezó a ser digital, mucho más descuidado que las de original fílmico, porque podés encontrar tirada una copia positiva o negativo, las digitales se copiaban en discos portátiles, no en un soporte digno. Quizás las vas a encontrar en el Plan Recuperar de acá a 20 años, todas esas digitales que se perdieron. Le tengo más temor a eso que a esta parte.

    T: Al igual que ocurre con el fílmico, ¿se puede perder material digital tal como se lo conserva hoy?

    SR: La ventaja del digital es que hoy te permite un archivado atomizado que ya no depende de un soporte. Hoy podés guardar una información digital de una manera que solo se puede perder si cae una bomba atómica, o sea que lo que menos va a importar es si se perdió tu archivo. En la industria del entretenimiento hay una brecha entre la tecnología de punta y el tema costos.

    T: ¿Las películas argentinas que se estrenan hoy están en un nivel de calidad de imagen internacional?

    SR: Te diría que una parte sí y una parte no. Depende del producto. Si te la compró Netflix te obliga a tener un standard. Hay muchos que no se preocupan hasta que se tienen que preocupar.

    T: Qué fue lo más complicado?

    SR: El dolor de cabeza es encontrar negativo o un internegativo, las primeras dos de tres alternativas de la que la última, es la copia de salas, la más compleja. En el caso de La película del rey las copias que estaban acá eran imposibles. Encontramos los negativos en Francia, en los laboratorios Eclair, y los repatriamos, también los interpositivos. Nos dijeron que si la queríamos nos la lleváramos. Fue un tema encontrar la película en Francia porque nadie sabía qué era lo que había pasado

    T: ¿Es cuestión de trabajar y trabajar?

    SR: Si se trabaja algo se encuentra, algo mejor, algo quizás no del todo ideal pero algo al fin.

    T: ¿Cómo se guarda de aquí en más el material?

    SR: Las películas del plan además de tenerlas guardadas la DAC las tenemos nosotros, de manera atomizada de manera que no se pueda perder nunca, en servidores acá, en Sidney, en Chicago... y si pasa algo en todos esos lugares, un problema a escala global, lo que menos importa es si se perdió una película.

    T: ¿La maquinaria sigue funcionando?

    SR: Dentro de poco se reestrena en España El lado oscuro del corazón, de Eliseo Subiela, de quien vamos a recuperar varias de sus obras. Hace poco se dieron películas de Aristarain, Solanas y Favio en el Festival de Moscú, y además de los festivales ya están empezando algunos distribuidores internacionales a armar reestrenos. Las películas vuelven a caminar, a cobrar derechos de autor, a producir utilidades

    T: Estás convencido de que se trata de dar actualidad a obras de un pasado reciente...

    SR: Son películas que todavía están vivas en el imaginario, son contemporáneas, no suenan tan remotas, aunque tienen muchos años encima, El tema es tenerlas en una calidad que permita ser apreciada por las nuevas generaciones, que uno las vea y no tengan olor a viejo, porque cuando se estrenaron tenían olor a nuevo. Hace un rato vino Aristarain por aquí, y me dijo que en el 2050 estas películas van a ser como estrenos. "Por ahora ahora todavía vive gente que la vio en su estreno, pero para entonces ya no estarán". El plan busca eso, ordenar la memoria audiovisual y sacarla del oscurantismo. El entretenimiento se hizo para ser visto.

    T: Un mensaje para las nuevas generaciones...

    SR: Permite a las nuevas generaciones ver monstruos, tanques. Eliseo, antes de fallecer en diciembre último, me decía que él con el estreno de El lado oscuro del corazon, veía a pibes vistiendo sobretodos como los del personaje de Dario Grandinetti en la película, y comprando libros de poesía por la calle Corrientes. De eso se trata, de rescatar el pasado y convertirlo en futuro.


    (Fuente: Telam.com.ar)


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