ENTREVISTA



  • René Fortunato: Del documental a la ficción

    A solo días del estreno en los cines dominicanos de la primera película de ficción de René Fortunato, el director conversa con Listín Diario sobre el proceso de la realización de Patricia, el regreso de un sueño.

    Conocido por documentales como Abril: La Trinchera del Honor y El Poder del Jefe, esta vez Fortunato trae una nueva propuesta, la cual incluye una buena parte de la cultura y vivencias de los dominicanos que emigran a los Estados Unidos en busca de un sueño bastante difícil de alcanzar. 

    P: ¿Qué lo llevó a saltar del cine documental a la ficción?

    R: Para esta repuesta debo hacer un poco de historia. Mi primer largometraje documental se estrenó en varias salas de cine en 1988: Abril: La Trinchera del Honor, primer largometraje documental dominicano, presentado en el X Festival del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, Cuba (1989) y  Premio “Pitirre” al Mejor Documental del Caribe en el Festival Internacional de Cine de San Juan, Puerto Rico, en 1989.

    A finales de los ochenta lanzarse a la aventura de hacer cine en nuestro país era realmente una odisea. Uno de los obstáculos era la tecnología del celuloide, sobre todo el formato de 35 milímetros, que era el que utilizaban las salas de cine. Extremadamente costoso y había que ir fuera del país para completar los procesos. Cuando digo odisea no exagero. Agliberto Meléndez dio testimonio de eso en su libro Así se batió el cobre (1991), donde narró todos los problemas y dificultades que tuvo que vencer para terminar su película Pasaje de Ida (1988).

    En medio de estas enormes dificultades tecnológicas y presupuestarias que se complicaban mucho, más si se abordaba el género ficción, es que yo planteo la tecnología del video como soporte para echar a andar la industria del cine en nuestro país. Con esta premisa me lanzo a la tarea de realizar un largometraje documental en formato video. Cine documental en formato video para las salas de cine. Así nació La Trinchera del Honor y todos los otros largometrajes documentales que le siguieron.

    El extraordinario éxito de público de La Trinchera del Honor rompió con el cliché de que “la gente no va al cine a ver documentales”. Este documental tiene el record de taquilla para una producción de cine dominicano  entre 1988 hasta 1995, año en que se estrenó Nueba Yol de Ángel Muñiz, la cual superó ese record y estableció otro no superado todavía, tengo entendido.

    En vista de que las dificultades del pasado han sido superadas gracias a la Ley de Cine y que se dieron las condiciones objetivas y subjetivas para contar esta historia, decidí ahora realizar un largometraje de ficción. Así nació Patricia, el regreso del sueño. Mi salto del documental a la ficción.

    P: En esta película usted sigue una línea muy recurrente en el cine dominicano que es la emigración. Pero, a diferencia de otros filmes, su protagonista regresa al país después de comprobar que la vida en Norteamérica tiene pocas oportunidades para los dominicanos. ¿Pudiera referirse a este tema?

    R: Bueno, en esta película la inmigración de retorno es el telón de fondo donde se desarrolla una historia de amor entre hombre/mujer, pero también, y sobre todo, de amor por su país, con todo lo que ello implica.

    P: Su película es una obra de ficción. Sin embargo, ¿tiene algún punto de contacto con la realidad?

    R: Claro, esta película se nutre fundamentalmente de la realidad sociocultural de la República Dominicana. Muchas de las situaciones que se muestran fueron tomadas de vivencias de personajes existentes. El público podrá notar que los diálogos están nutridos de realidad.

    P: ¿Cómo seleccionó el casting de la película? ¿Le fue difícil encontrar a los protagonistas?

    R: El casting lo manejó la agencia EME Casting. Ellos me enviaban propuestas de acuerdo al perfil que yo requería y entonces yo escogía. Hubo varios actores que no pasaron por pruebas en la agencia ya que yo lo escogí con antelación. Fueron los casos de Amauris Pérez, Miguel Ángel Martínez, Johnnie Mercedes, Mario Núñez, Miguel Pérez Santana, Raymundo Ortiz y Augusto Feria, entre otros.

    P: ¿En qué locaciones filmó su obra? ¿Le fue difícil acceder a ellas?

    R: La locación principal de la película fue la ciudad de Santo Domingo, especialmente la Zona Colonial. También rodamos en La Vega, San Pedro de Macorís y Nueva York. En algunos casos tuvimos algunas dificultades, pero fueron superadas satisfactoriamente gracias al trabajo del gerente de locaciones, José Caminero Billini, y la productora en línea de la película Leticia Tonos.

    P: ¿Usted está acostumbrado a trabajar su cine documental con mucha investigación y poco presupuesto. En este caso, ¿también encontró dificultad presupuestaria?

    R: La mayor dificultad fue conseguir los recursos para realizarla. Más de cinco años tocando puertas, reuniéndome con posibles inversionistas, en fin, gestionando los fondos para cubrir el presupuesto aprobado por la Dirección General de Cine (DGCINE). Al igual que en mis documentales esta película está avalada por una investigación rigurosa. Las dificultades presupuestarias no fueron tantas como cuando trabajé con los largometrajes documentales. Ahora mi labor salió adelante con mayor holgura en términos presupuestarios.

    P: Después del éxito obtenido en el Festival de Montreal, ¿tiene más invitaciones para proyectar esta obra en el ámbito internacional?

    R: Acabamos de regresar de Montreal y hemos recibido varias invitaciones para presentar la película en festivales de cine no competitivos y en eventos especializados de cine independiente. Sí, pero todavía no hemos confirmado nuestra asistencia a ninguno de ellos. Los más importantes festivales del mundo por lo general tienen requisitos que no siempre se pueden cumplir. Por ejemplo, muchos exigen que la película sea estreno mundial (“World Premier”), o que se presente su inscripción en el festival en determinadas fechas y uno no siempre está listo para las fechas exigidas. Esos, entre muchos otros requisitos, imposibilitan que uno esté presente en todos los festivales que le gustaría.

    P: ¿El pueblo dominicano podrá apreciar este trabajo en los cines, o se hará a través del comercio de copias certificadas por la empresa Video-cine Palau?

    R: La película se estrenará en todos los cines del país a partir del jueves 28 de septiembre y posiblemente después de su recorrido por las salas de cine, lancemos al mercado la versión en DVD, con subtítulos en inglés, francés y algunas escenas no incluidas, entre otros atractivos. 

    P: Con esta nueva propuesta de ficción, ¿piensa abandonar el cine documental?

    R: El cine es, ha sido y será parte de mi vida. Abandonar el documental, sería en cierta medida abandonar el cine. No abandono el género documental, hago una pausa en él mientras incursiono en la ficción.

    P: ¿Qué viene después de Patricia, el regreso de un sueño?

    R: Te respondo con un verso de Don Pedro Mir: “Después/no quiero más que paz. /Un nido /de constructiva paz en mi alma. /Y quizás a propósito del alma /el enjambre de besos /y el olvido.”


    (Fuente: Listindiario.com)


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