La 39 edición del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana presenta dentro de la sección Latinoamérica en Perspectiva la muestra Cine del Caribe, compuesta por películas del Caribe anglófono y francófono. Cinco obras integran este otro espacio lingüístico menos conocido de la industria  cinematográfica de la región, provenientes de Guadalupe, Martinica y Trinidad y Tobago.

De Trinidad y Tobago, una de las cinematográficas más consistentes del Caribe anglófono, gracias al impulso a la producción nacional del Festival de Cine de Trinidad y Tobago (ttff), nos llegan tres propuestas de ficción que incluyen dos cortometrajes y un largo.

Una demostración de la viabilidad de un cine nacional de calidad en el Caribe, que satisfaga las demandas de la audiencia nacional, es el largometraje Green Days by the River (2017), de Michael Mooleedhar, adaptación de la novela homónima de Michael Anthony, un libro que forma parte del currículo de las escuelas trinitenses. El filme, que se exhibe todavía en el circuito  comercial de ese país, ha disfrutado de un éxito comparable al de algunas de las superproducciones de Hollywood, e inicia ahora, según su productor Christian James, su lanzamiento en al mercado internacional, con énfasis en el Caribe, y la diáspora en EE.UU y el Reino Unido.

El cortometraje trinitense Salty Dog (2017), de Oliver Milne, fue estrenado el pasado septiembre en la edición de este año del ttff, donde fue presentado como “un filme bellamente filmado, con excelentes actuaciones, y una historia conmovedora que vale la pena descubrir”. Interpretado por el veterano actor Errol Roberts, el filme cuenta los avatares de un barquero de las islas que se ve obligado a abandonar su entorno e irse a vivir con su hijo a la gran ciudad.

La representación femenina en roles de dirección nos llega con el cortometraje Short Drop (2016), tesis de graduación de la realizadora Maya Cozier, premiada por el fondo Mujeres en Cine y Televisión del Festival de Cine de Dusty de Nueva York. En el filme un solitario anciano es tomado por un taxista, mientras conduce por las calles de la capital trinitense, Puerto España, lo que desencadenará recuerdos, reflexiones y revelaciones. El corto se ha presentado en festivales como el de Trinidad y Tobago y el Festival Third  Horizon. Otros cortometrajes de la realizadora han aparecido en sitios Mass Appeal, The Source y Global Voices.

Del ámbito francófono se proyectará el largometraje documental martiniqués Nannan (2017), de Aymeric Catenoz, que muestra la obra de diferentes creadores contemporáneos que trabajan en diferentes expresiones artísticas: música, danza, artes visuales. El filme muestra la interacción entre las diferentes comunidades que innovan y se cuestionan la tradición.

También del Caribe francófono llega por último Féfe Limbé (2016), de  Julien Silloray, cortometraje de ficción guadalupense, sobre un hombre que a los 65 años tiene que divorciarse, y aunque recurre a la agencia de citas, donde encuentra una nueva relación con una mujer también divorciada, no logra hacerle olvidar su primer amor.