Fue un momento de tristeza para mi cuando el Festival de Viña del Mar terminó. Guardo con cariño los recuerdos y fotografías de aquella época. Allí encontré, por primera vez, a Alfredo Guevara, Saúl Yelín, los compañeros cubanos. Espero que esta celebración sirva para expandir cada vez más por la América Latina el espíritu de Viña del Mar.