TESTIMONIO



  • Informe de Uruguay

    DESCRIPCIÓN  SUMARIA DEL PAÍS
    190,000 km2, 2.700,000 habitantes. País agrario con fuerte sector terciario. Renta per cápita: 5 a 6 veces menor que la de EE.UU., 3a en Latinoamérica, descendiendo desde hace varios años, con la inflación mayor del mundo.

    El uso extensivo de la tierra hace que posea una fortísima urbanización (43 por ciento vive en Montevideo). Densidad de 13 habitantes por km2. Alfabetización en retroceso (descenso de 94 por ciento a 78 por ciento en los últimos 20 años). 10 habitantes por automotor (mucho más que cualquier otro país de América Latina). 200,000 desocupados.

    DISTRIBUCIÓN Y EXHIBICION
    El boom de la guerra de Corea (lana y carne a fuertes precios) consiguió elevar hasta 19 las sesiones de cine por montevideano y por año (1953). El continuo deterioro económico desde entonces disminuyó ese número antes de la introducción de la TV (1956-1960); ésta agudizó la baja, y se llegó a un mínimo de 7 a 8 sesiones en 1965.
     
    El fenómeno mundial del reflujo de la TV al cine se operó en el Uruguay durante 1966: el aumento fue del 10 al 20 por ciento en recaudación y algo menos en espectadores.

    Hay 4 canales de TV en Montevideo y unos pocos en el interior, todos en circuito abierto, con 200,000 receptores (estimado).

    El cine se trasmite mucho por TV, incluso el Latinoamericano, el que estimamos en 4 largometrajes por día. Tiene mucha audiencia, y se paga alrededor de US$ 100 con derechos por tres años.

    Durante 1966 los cines de Montevideo, recaudaron alrededor de US$ 1.100,000 con precios de entrada oscilantes entre US$ 0.35 y 0.12.

    Como dato ilustrativo la recaudación del partido Peñarol-Real Madrid fue de US$ 120,000, mientras que la máxima recaudación de un filme en 1966 fue de US$ 40,000.

    En 1966 se estrenaron 310 filmes, de los cuales 26 mexicanos (8,4 por ciento), 23 argentinos (7,70 por ciento) y ningún otro filme latinoamericano. El total de títulos exhibidos fue de 361. Hotel alojamiento (argentina), ocupó el tercer lugar y El padrecito (mexicana), el sexto. A lo largo de varios años sólo hemos visto cuatro filmes brasileños. Os cafajestes, Asalto al tren pagador, La isla, Copacabana Palace. Tres filmes cubanos, Historias de la revolución, Las doce sillas e Historia de un ballet esperan su estreno desde 1964, por presiones políticas.

    En 1948, según la UNESCO, había 88 salas en Montevideo, 177 en todo el Uruguay. En 1966 hay sesenta y cinco en Montevideo y estimamos el total en 140, casi todas ellas en 35mm.

    Sólo se exhiben cortos que las compañías norteamericanas o que la inercia de los exhibidores permiten.

    Todas las copias de filmes no norteamericanos se introducen de contrabando con el conocimiento de tas autoridades y de la opinión pública. El interior del país está en la etapa retelevisiva.

    Hay tres Cine Clubes en Montevideo y varios en el interior. El total de socios en el país es de 10,000. Los Cine Clubes respetan el estatuto internacional y por lo tanto no hacen funciones públicas. Los dos mayores Cine Clubes del interior en cambio se han convertido en fuertes exhibidores.

    No hay cines de arte.

    PRODUCCIÓN
    La producción independiente en 1964 totalizó 2 horas, en 1965, 2.5 horas y en 1966, una hora. Se excluyen los noticiarios, publicidad, científicos.

    Entre creación, administración, técnica, laboratorio, etc., hay de 150 a 170 personas que viven del cine (publicidad, científicas, noticiarios, filmación de fiestas, relaciones públicas, etc.) El nivel profesional es bajo.

    Varios cineastas prometedores han emigrado o abandonado la producción. Los esfuerzos son siempre esporádicos, circunstanciales. La Comisión de Turismo produjo cortos de cierta ambición; el Instituto de Cinematografía de la Universidad produce desde 1951 filmes científicos y didácticos valiosos y últimamente algunos documentales sociales. No se producen filmes para enseñanza primaria y media.

    El equipamiento es incompleto y escaso. No se puede compaginar ni mezclar sonido, sobre todo en 16mm, ni grabar en sincronismo por métodos normales.

    Está cefrada la importación de material virgen y todo el material se trae dé contrabando desde Buenos Aires, costando por lo tanto de 30 a 40 por ciento más que allí.

    No hay subsidios ni créditos. Los premios son de muy escaso valor.

    Ni el gobierno, ni los creadores, ni la crítica, ni los Cine Clubes, ni los comerciantes han sentido la necesidad imperativa de establecer el cine nacional.

    Walter Achugar, Walther Dassorí, Mario Handler, José Wainer.
    Viña del Mar, marzo de 1967. Primer Encuentro de Cineastas Latinoamericanos.



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