ARTÍCULO



  • Como agua para chocolate: La novela
    Por Char Prieto


    Como ya bien sugiere el título, Como agua para chocolate. Novela de entregas mensuales con recetas, amores y remedios caseros, la obra tiene un aire ambiguo y controversial. Laura Esquivel ha escrito una novela que es difícil de clasificar ya que simultaneamente expone barreras entre los géneros y los temas literarios. ¿Es un libro de cocina o una novela? En muchas librerías mejicanas se encuentra entre los libros de cocina y asimismo en el departamento de las novelas bestsellers. ¿Es un folletín sentimental o una novela de crítica social? La autora mejicana ha combinado dos aspectos tradicionalmente opuestos: la novela de entregas, el romance y el mundo culinario y la novela de reivindicación feminista. Es en estos dos polos opuestos donde precisamente radica el mérito y la controversia de los escritos de Esquivel.

    El propósito de este trabajo es buscar conexiones y estructuras que permitan considerar la obra de la escritora mejicana como una novela nueva y revolucionaria pues no se atiene a los lindes que existen entre el folletín amoroso-culinario y la novela de reivindicación feminista. Asimismo se mostrará la obra como un elemento de autonegación ya que mediante la protagonista principal, sus deliciosas recetas de cocina y sus consecutivos episodios amorosos, la autora transgrede a los órdenes preestablecidos y pone en evidencia la vida social de México. Servirá de marco para examinar la obra la teoría de Mijail Bajtín quien expone que el discurso literario es un fenómeno social ya que surge y se cruza en todos los niveles de la vida y con relación a una serie de actividades y experiencias vivídas por el autor.

    Los escritos de Bajtín son un útil modelo para estudiar la obra de Laura Esquivel y señalar la influencia de la vida social y política mejicana en Como agua para chocolate. El escritor soviético indica primeramente la relación existente entre el autor y sus trabajos los cuales nos muestran que en la literatura es casi imposible separar lenguaje e ideología. Asimismo señala que es necesario ‘tomar en cuenta las condiciones socio-históricas y socioculturales de la producción literaria porque la literatura tiene vínculos estrechos con la situación socio-económica y con la cultura de su tiempo’ (Schmidt 248). Según el autor ruso, el escritor crea sus personajes para evaluar y denunciar la sociedad en que vive e inspira sus temas en la vida misma. Así el héroe literario ‘tiene un carácter fundamentalmente productivo y constructivo y en general toda actitud de principio tiene un carácter creativo y productivo’ (Bajtín 14). Dicha teoría bajtiniana señala las dos vertientes expuestas en la obra de Esquivel la cual tiene obviamente un carácter creativo a la vez que nos muestra una función productiva y constructiva. El hilo de creatividad se encuentra en el carácter culinario y folletinesco de la novela, mientras que la productividad y el constructivismo se ve señalado por la crítica y compromiso social de la obra. Estos dos fenómenos se entremezclan entre sí y a través de deliciosas recetas de cocina y amores tumultuosos la autora expresa su actitud de crítica hacia la sociedad mejicana de la época.

    Si aplicamos la teoría de Bajtín se puede apreciar que hay asimismo una coexistencia de elementos temáticos dentro de Como agua para chocolate. Por ejemplo Laura Esquivel nos muestra un modelo de novela rosa, un relato sentimental, una historia de amor imposible, pero también se puede ver la obra desde un contexto socio cultural ya que hace alusión a la vida social de la mujer en la época de la Revolución Mexicana. Este fenómeno, considerado de denuncia social, y la multiplicidad de discursos de la obra, apoyan la teoría bajtiniana cuando el autor ruso afirma que, tanto la voz narrada del escritor-en nuestro caso de la escritora-como los géneros intercalados que usa, forman el conjunto que él mismo llama heteroglosia. Bajtín nos señala un camino cuando nos dice que la heteroglosia es la causa de la presencia en el género de la obra de lo que él mismo llama el discurso de doble voz. Mediante esta hipótesis se puede afirmar que el propósito de este tipo de discurso ‘serves two speakers at the same time and expresses simultaneously two different intentions: the direct intention of the character who is speaking and the refracted intention of the author’ (Bakhtin 324). Esta doble intención se puede ver claramente en cada uno de los capítulos de la obra de Esquivel, en los cuales la autora nos muestra un folletín amoroso acompañado de apetitosas recetas prehispánicas y remedios caseros, pero a la vez irónicamente expone una crítica sobre la situación de la mujer en la sociedad mejicana.

    La situación femenina en México se nota en la novela ya desde el principio. El mismo título así lo denuncia, Como agua para chocolate is a Mexican idiom which means extremely agitated or, in the English equivalent, boiling mad’ (Jaffe 220). El agua que está preparada para el chocolate se puede interpretar como que está al punto de la bullición o hirviendo. Efectivamente, Tita, la protagonista de la novela, está extraordinariamente agitada, le hierve la sangre. La misma escritora nos dice al respecto que "Tita estaba como agua para chocolate". Este símil describe el estado moral y espiritual, la tensa relación en la que se encontraba la protagonista, únicamente comparable al agua hirviendo antes de la preparación de la deliciosa bebida. Así podemos ver que ‘The novel's title refers to a woman's anger's at domestic imprisonment’ (Jaffe 227). El título señala, en efecto, el comienzo de una reivindicación de los derechos de la mujer, el rompimiento con las normas establecidas por el Manual de Carreño para la abnegada mujer mejicana.

    Si el título de la novela nos sugiere la represiva situación doméstica en que se encuentra Tita y es a la vez una alegoría a lo que va a pasar en el futuro, el subtítulo es todo lo opuesto. Novela de entregas mensuales con recetas, amores y remedios caseros es una parodia a la primera parte del títular el cual abre las puertas de nuestra temática ya que engloba las dos vertientes irreconciliables: el hogar y la liberación de las féminas. González Stephan nos dice al respecto que Laura Esquivel ‘reivindica entre la parodia y el homenaje, uno de los géneros narrativos más leídos, de mayor demanda en el presente y pasado siglo, pero también igualmente preferido por la historiografía literaria: la novela sentimental, de entregas mensuales con recetas, amores y remedios caseros’ (210).

    Como agua para chocolate se desenvuelve entre la elaboración del folletín o novela rosa y el libro de recetas de cocina. La novela comienza hablando de la cebolla y sigue con un consejo casero para evitar las lágrimas al picarla. Ya en el epígrafe se muestra el tema principal del subtítulo pues hay un dibujo con una vieja cocina de leña y debajo podemos ver la inscripción que dice: "A la mesa y a la cama/ Una sola vez se llama" (3). Las alusiones al amor y al arte culinario nos hacen ver que en efecto la novela es un libro de cocina con unas deliciosas recetas y consejos del hogar. Es la versión de una novela de entregas mensuales, no solamente con recetas, sino también con remedios caseros, cortos poemas, consejos morales, patrones de costura e ideas para la decoración de la casa. La obra de Laura Esquivel es una parodia de un género del siglo XIX, de los calendarios para señoritas. Dichos calendarios nos muestran que la única salida para la mujer de aquella época era aprender el arte de cocinar, bordar, coser y decorar la casa. Pero la autora de Como agua para chocolate no condena dichas tradiciones sino que reconoce y estima este mundo femenino que rodea a Tita. María Elena de Valdés nos dice al respecto que ‘Laura Esquivel's reconigtion of this world and its language comes from her Mexican heritage of fiercely independent women, who created a women's culture within the social prison of marriage’ (Valdés 78). En efecto, no sólo la escritora mejicana reconoce la existencia de la mujer de los calendarios, sino que crea un personaje que es parte de dicho mundo y que a la vez se libera mediante comilonas, postres, especias y cacharros de cocina.

    ...Estas explícitas características no son del todo fortuitas pues Laura Esquivel usa el espacio doméstico, la cocina y la cama, no solamente para dar consejos y recetas a las amas de casa, sino también para mostrarnos los conflictos sociales de una sociedad que discrimina a la mujer. Tita representa al sexo femenino discriminado que se libera mediante las ollas y sabrosas recetas culinarias. Glenn nos dice al respecto que Esquivel ‘subverts tradition by ennobling a 'domestic' skill and turning it into an art form’ (41). Esta es precisamente la razón principal para poner el subtítulo de la novela. La cocina es un microcosmos de la vida mejicana y mediante este espacio doméstico la mujer se puede libertar combinando tareas de la casa con su propia liberación femenina.

    .......El cocinar no solamente es un rito social sino también una herramienta de poder y control en la novela. Esquivel reclama la casa como un lugar de fuerza, en vez de una prisión o un centro de encierro. Ya desde el principio se nos muestra a Tita como una aliada de la cocina pues nace prematuramente en la mesa ‘entre los olores de una sopa de fideos que se estaba cocinando’ (13). Entre los aromas de especias, leche hervida, el olor de los ajos y la cebolla Tita crece y vive, siendo su único espacio la cocina. Cuando su madre se entera que Tita está enamorada de Pedro la castiga a cocinar, pero ella nunca se queja. Las tareas domésticas y la comida que Tita prepara no son un castigo, sino que se convierten en una extensión de sí misma dándole poder y fuerza hasta el punto de que todos los comensales se ven afectados por los guisos de la protagonista. El único espacio donde Tita tiene control y commando es entre los cacharros. Es a través de las lágrimas derramadas en la masa del pastel de boda que la heroína de Esquivel pasa al resto de los comensales su tristeza como reivindicación por ser tratada tan injustamente por su dictadora madre. En la boda de su hermana Rosaura, los invitados se ven envueltos en una desastrosa erupción de vomitos, melancolía y lloros, comulgando y participando todos de la soledad e incomprensión de Tita debido a su injusta situación sentimental. Los alimentos preparados por ella se convierten en una extensión de sí misma, transmitiendo así a los comensales sus sentimientos, preocupaciones e incluso pasiones reprimidas.

    En el capítulo III, la pasión que Tita experimenta se ve transmitida por la comida. Halevi-Wise nos dice al respecto que ‘This blocked emotions nonetheless find their way into the meals she prepares, affecting others with the feelings she tries to suppress’ (128). Así vemos que por medio de la receta de codornices en pétalos de rosas se produce la liberación de Gertrudis. Las rosas que Pedro le había regalado a Tita como prueba de su amor y que Mamá Elena le mandó tirar, cuando son usadas por Tita como condimento, producen tal rebelión y pasión sexual en su hermana que la incita a abandonar la represiva casa familiar. La captura de Gertrudis y el erótico encuentro con el villista a caballo es producida por la comida que prepara Tita. Así la cocina tiene el poder de liberalización. El efecto afrodisiaco de las codornices en pétalos de rosas preparadas por la protagonista producen la huida de su rebelde hermana de la casa materna. Esta viñeta no tiene otro propósito que el de liberar a la mujer mejicana de las ataduras impuestas por la sociedad. La escena es obviamente ‘a trayectory towards freedom and self expression’ (Ibsen 4).

    La huida de Gertrudis-o las codornices en pétalos de rosas- producen la trayectoria de Tita hacia la libertad. Por primera vez, después de haber obedecido durante muchos años los mandatos e imposiciones de Mamá Elena y de haber reprimido sus replicas, Tita se rebela contra su madre después de la marcha de su hermana con los revolucionarios. Esquivel nos dice que Tita ‘no podía evitar la tentación de transgredir las fórmulas tan rígidas que su madre quería imponerle dentro de la cocina...y de la vida’ (199). La cocina y la vida son un mismo aliado de Tita y es precisamente una receta culinaria la que provoca el punto de partida hacia la libertad de la protagonista. Cuando Mamá Elena le dice a Tita que se vaya de su casa, ésta se enfrenta por primera vez con su severa madre diciéndole: ‘La que se debería ir es usted. Ya me cansé de que me atormente. ¡Déjeme en paz de una vez por todas!’ (200). De ahí en adelante la vida de la protagonista va a sufrir un radical cambio pues ya no es la mujer sometida a las órdenes dictatoriales de su madre, sino una mujer en busca de su propia libertad.

    Aún lejos de la casa materna y de los amenazadores mandatos de Mamá Elena, la cocina y la comida son los fenómenos que liberan a Tita, esta vez de su enfermedad. Durante su estancia de convalescencia en la casa del doctor Brown la protagonista de Esquivel no se recupera con los cuidados medicos, pero sí con la esquisita sopa que Chencha le trae del rancho porque como ella misma nos dice ‘la comida bien preparada salva, cura, comunica y tiene una fuerza regeneradora’ (Schmidt 255). La receta de Nacha le devuelve la vida, no las medicinas ni los cariñosos cuidados de John. Tita rompe con todos los convencionalismos de la típica mujer sometida a los quehaceres domésticos, pero sin renunciar a la cocina. Prueba de ello es el diario que ella comenzó a escribir cuando dejó la casa materna por primera vez y luego heredó su sobrina en el cual las recetas salen a la luz simbolizando la liberación femenina en el represivo hogar de Mamá Elena. Por este motivo se puede decir que la historia de la vida de Tita ‘becomes a kind of recipe-a how-to book on surviving a mothers tyranny, or finding love in the midst of familial and social struggle, or returning to a paradiscal home’ (Glenn 41). La cocina es un lugar donde a través de la gastronomía se manifiesta la fuerza regeneradora de lo espiritual y lo corporal de una mujer oprimida. De esta manera, explorando el arte popular de la cocina y de las novelas de entregas, Laura Esquivel críticamente pone en el banquillo de los acusados los códigos ideológicos establecidos por la sociedad mejicana y que tanto afectan al mundo femenino. La fuerza regeneradora de la cocina produce la enmacipación del personaje hacia una identidad liberada de los códigos socioculturales impuestos por la sociedad patriarcal de Méjico.

    La cocina como práctica reivindicatoria de una situacion cultural y socialmente oprimida nos guía a la conclusion de que la obra de Laura Esquivel comparte las ideas de la teoría bajtiniana de que el escritor, junto con su obra, se siente influido por la sociedad en que vive y asimismo las ideas del discurso de doble voz anteriormente señalado. La autora mejicana usa una doble estrategia en su texto: mezcla el folletín sentimental y de entregas con la novela de crítica social y mediante un fabulario grastronómico transgrede los órdenes establecidos para poner en evidencia un discurso autoritario del poder, la represión y las normas coercitivas que la sociedad mejicana impone a la mujer. Se puede evaluar la liberacion femenina mediante el arte culinario en la obra esquiveliana pues en la novela es fundamental la relación entre comida y feminismo, o entre la cocina y la vida social de la mujer de la época. "Como agua para chocolate" ha experimentado un gran exito debido a que la misma autora ha tomado dos mundos tradicionalmente incompatibles y los ha unido mediante deliciosas recetas culinarias. La cocina, o mejor dicho, la comida, es el elemento de transgresion en la novela de Esquivel. Es asimismo la herramienta que Tita, la protagonista, usa para establecer su poder como mujer y romper con las normas establecidas por un viejo manual para señoritas que representa el poder restrictivo y controla la libertad de las féminas de Méjico.


    Bibliografía

    Bahktin, Mikhail. "The Dialogic Imagination: Four essays". Austin: ED. Michel Holquist. University of Texas Press, 1981.
    Bajtín, Mijail. "Estética de la creación verbal". México: Siglo Veintiuno Editores, 1982.
    Esquivel, Laura. "Como agua para chocolate". México: Planeta, 1989.
    Glenn, Kathleen Mary. "Postmodern Parody and Culinary-Narrative Art in Laura Esquivel's Como agua para chocolate" Chasqui 23.2 (1994): 39-47.
    González-Estephan, Beatriz. "Para comerte mejor: Cultura Canibalesca y formas literarias alternativas". Nuevo Texto Crítico V.9-10 (1993): 201-215.
    Halevi-Wise, Yael. "Storytelling in Laura Esquivel's Como agua para chocolate. The Other Mirror". Westport: Greenwood Press, 1997. 123-31.
    Ibsen, Kristine. The Other Mirror. Westport: Greenwood Press, 1997.
    Jaffe, Janice. ‘Hispanic American Women Writers' Novel Recipes and Laura Esquivel's Como agua para chocolate (Like Water for Chocolate).’ Women's Studies 22.2 (1993): 217-30.
    Schmidt, Heide. ‘La risa: Etapas en la narrativa femenina en México y Alemania. Una aproximación.’ Escritura 16 (1991):247-57.
    Valdés, María Elena de. ‘Verbal and Visual representation of Women: Como agua para chocolate/Like water for Chocolate.’ World Literature Today 69.1 (1995): 78-82.

    Como agua para chocolate (Like Water for Chocolate): The novel
    By Char Prieto

    As the title suggests, Como agua para chocolate (Like Water for Chocolate), a monthly serial novel containing recipes, love stories and household remedies is a piece of work with a controversial and ambiguous resemblance. Laura Esquivel has written a novel that is difficult to classify since it simultaneously exposes barriers among literary themes and genres. Is it a cookbook or a novel? In many Mexican book stores it can be found among cookbooks and at the same time in the bestselling novels department. Is it a sentimental pamphlet or a novel about social criticism? The Mexican author has combined two traditionally opposed aspects: the serial novel, the romance and the culinary world with the novel of feminist redemption. It is precisely in these opposite poles where the merit and controversy of Esquivel´s writings stem from.
    The purpose of this paper is to find connections and structures that will allow a consideration of the book by the Mexican writer as a new and revolutionary novel since it does not confide in the boundaries existing between the love-culinary pamphlet and the novel of feminist redemption. Likewise, the work is shown as an element of self-denial since it is through the leading character with her delicious cuisine recipes and consecutive love affairs, that the author transgresses the pre-established order and exposes the Mexican social life. It also serves as frame to examine the novel Mijail Bajtín´s theory, who states that literary discourse is a social phenomenon which arises from and inter-crosses all levels of life in a relation with a number of activities and life experiences of the author.
    Bajtín´s writings are a useful model to study Laura Esquivel´s novel and point out the influence of social and political Mexican life in Como agua para chocolate (Like Water for Chocolate). The Soviet writer points out; in the first place, the existing relationship between author and their literary works, thus showing that in literature it is almost impossible to separate language from ideology. He also states that it is necessary to ‘take into account the socio-historical and socio-cultural conditions of the literary production since literature is closely linked with the socio-economic situation and the culture of its time’ (Schmidt 248). According to the Russian author, the writer creates their characters to evaluate and denounce the society they live in and life itself is the inspiration for their themes. Therefore, the literary hero ‘has a fundamentally productive and constructive character and generally speaking, the principled attitude has a creative and productive character’ (Bajtín 14). Such Bajtinian theory indicates the two tendencies exposed in Esquivel´s novel, which obviously has a creative character and shows at the same time a productive and constructive function. The thread of creativity is found in the culinary and pamphlet character of the novel, while the productivity and constructivism are expressed through the social criticism and commitment in this work.  These two phenomena intermingle and through the delicious recipes and turbulent love affairs the author expresses her attitude of criticism toward the Mexican society of the time.
    If we apply Bajtín´s theory it can also be appreciated a co-existence of thematic elements in Como agua para chocolate (Like Water for Chocolate). For example, Laura Esquivel shows us a romantic novel model, a sentimental story, an impossible love story, but the novel can also be seen from a socio cultural context since it alludes to the social life of women in the times of the Mexican Revolution. This phenomenon, considered one of social denouncement and the novel’s multiplicity of discourses, support the Bajtinian´s theory when the Russian author when he affirms that, nor only the narrated voice of the writer but also the intercalated genres she uses, make up a set which he calls heteroglosia. Bajtín appoints a path when he explains that heteroglosia is the cause of the presence of what he defines as the discourse of double voice in the genre of the literary work. By means of this hypothesis, it can be affirmed that the purpose of this type of discourse ‘serves two speakers at the same time and expresses simultaneously two different intentions: the direct intention of the character who is speaking and the refracted intention of the author’ (Bakhtin 324). This dual intention can be clearly seen in each of the chapters of Esquivel´s novel, where the author presents a melodramatic love story accompanied by delicious pre-Hispanic recipes and household remedies but at the same time she ironically exposes a criticism about the female situation in the Mexican society.
    The female situation in Mexico is noticed since the beginning. The title itself is a denouncement, Como agua para chocolate is a Mexican idiom which means extremely agitated or, in the English equivalent, boiling mad’ (Jaffe 220). The water that is ready to make the chocolate can be interpreted as something boiling or at boiling point. In fact, Tita, the novel’s main character is extremely agitated, her blood is boiling. The writer herself writes about Tita "Tita was like water for chocolate". This simile describe the moral and spiritual state, the tense situation in which the leading character was, only comparable to water at boiling point just before the delicious beverage is prepared.  So we can notice that ‘The novel's title refers to a woman's anger's at domestic imprisonment’ (Jaffe 227). The title marks, indeed, the beginning of the redemption of women’s rights,  a stepping out of the norms established by the Manual of Carreño for the self-sacrificed Mexican woman.
    If the title of the novel suggests the repressive domestic situation in which Tita lives, and is at the same time an allegory of what the future will bring, the subtitle is all the opposite. A monthly serial novel with recipes, love affairs and household remedies, it is a parody to the first part of the headline that opens the door to our theme since it encompasses the two irreconcilable trends: home and female liberation. With regard to this matter, González Stephan says that Laura Esquivel ‘vindicates, between the parody and the tribute, one of the most widely read narrative genres, one which has had great demand in the present and past centuries, and also one preferred by the literary historiography: the romantic novel, a monthly serial with recipes, love affairs and household remedies’ (210).
    Like water for chocolate develops between the pamphlet or sentimental novel and the cookbook with recipes. At the beginning, the author deals with onions and provides a home piece of advice in order to avoid weeping while chopping it. In the epigraph, the main topic of the subtitle is shown because there is a drawing showing and old wood stove and below the following inscription can be read: “To bed and to the table/ only once are people convoked” (3). The allusions to love and culinary art make us see that the novel is in fact a cookbook with delicious recipes and home advice. It is a version of a monthly serial novel, not only with recipes but also with home remedies, short poems, moral advice, dress making molds and ideas for house decoration.
     Laura Esquivel´s novel is a parody of a XIX century genre, of young ladies calendars. Those calendars show that the only way out for the women of those times was to learn the arts of cooking, embroidering, sewing and decorating the house. But the author of Like water for chocolate does not condemn those traditions, instead, she acknowledges and appreciates the female world around Tita. Regarding this, María Elena de Valdés states that ‘Laura Esquivel's recognition of this world and its language comes from her Mexican heritage of fiercely independent women, who created a women's culture within the social prison of marriage’ (Valdés 78). In fact, nor only does the Mexican writer acknowledges the existence of the calendar women, but she also creates a character who is part of that world and at the same time emancipates herself by means of feasts, desserts, species and pieces of crockery.
    ...These explicit characteristics are not all together fortuitous since Laura Esquivel uses the domestic space, the kitchen, the bed, not only to give advise and recipes to housewives but also to show the social conflicts of a society that discriminates women. Tita represents the discriminated against female sex that emancipates herself by means of cooking pots and delicious recipes. Glenn says about that Esquivel ‘subverts tradition by ennobling a 'domestic' skill and turning it into an art form’ (41). This is precisely the main reason to select the subtitle of the novel. The kitchen is a micro cosmos in the Mexican life and the domestic space where a woman can free herself by combining household chores with her own female liberation.
    .......cooking is not only a social rite but also a tool of power and control in the novel. Esquivel claims the house to be a place of strength instead of a prison or a centre for confinement. Since the very beginning Tita is presented as an ally of the kitchen, her premature birth taking place on a table ‘among the aroma of a noodle soup that was being cooked’ (13). Tita grows up and live among the aromas of species, boiled milk, the smell of garlic and onion, the kitchen being her only space. When her mother learns that Tita is in love with Pedro she punishes her by forcing her to cook but Tita never complains. The house chores and the food Tita prepares are not a punishment; they become an extension of her, giving her power and strength to the point that all the diners are affected by the stew of the main character. The only space where Tita has control and command is among her crocks. It is through the tears shed on the wedding cake that Esquivel´s heroine transmits her sadness to the rest of the dinner guests as a way of vindication for the unfair treatment of her dictatorial mother. At her sister Rosaura´s wedding, the guests get involved in a disastrous eruption of vomits, melancholy and weeping, taking communion and participation in Tita´s loneliness and incomprehension due to her unjust sentimental situation. The meals she prepares becomes and extension of herself, thus passing her feelings, worries and even her repressed passions to the diners.
    In chapter III, the passion that Tita feels is transmitted through the meals. In that respect Halevi-Wise has said that ‘these blocked emotions nonetheless find their way into the meals she prepares, affecting others with the feelings she tries to suppress’ (128). Thus we see that the recipe quail condiment on rose petals produces Gertrudis´ liberation. Mamá Elena ordered Tita to through away the roses that Pedro gave her as a demonstration of his love, but when Tita used them as condiment, they produced such rebellion and sexual passion in her sister that it incites her to leave the repressive family house. Gertrudis´ capture and the erotic encounter with villager riding on a horse are produced by the meal prepared by Tita. Thus, the cuisine has a liberating power. The aphrodisiac effect of the quails on rose petals prepared by the main character produces the elopement of her rebellious sister from her mother’s house.
     This vignette has no other purpose than that of liberating the Mexican woman from the ties imposed by society. The scene is obviously  ‘a trajectory towards freedom and self expression’ (Ibsen 4).
    Gertrudis´ escape or the quails on rose petals produce Tita´s route towards freedom. For the first time, after having obeyed the orders and loads of Mamá Elena for many years and repressing her reply, Tita rebels against her mother after her sister leaves with the revolutionaries. Esquivel tells us that Tita ‘could not avoid the temptation of transgressing the rigid formulas that her mother wanted to impose on her in the kitchen and in life’ (199). Kitchen and life are both the same ally for Tita and it is precisely a recipe the element that provokes the starting point towards freedom of the leading character. When Mamá Elena asks Tita to leave the house, she confronts her severe mother for the first time by telling her:   ‘You are the one who should leave. I am fed up with your tormenting me. Leave me alone, once and for all!’ (200). From then on, the main character’s life undergoes a radical change, she is no longer a woman submitted to the dictatorial orders of her mother, but a woman in search for her own freedom.
    Even when she is away from her mother’s house and the threatening orders of Mamá Elena, the kitchen and the meals are the phenomena that liberate Tita, this time from her illness. During her convalescence at doctor Brown’s house, Esquivel´s main character does not recover thanks to the medical care but thanks to the exquisite soup brought to her by Chencha from the farmhouse, as she herself explains ‘a well prepared meal saves, cures, communicates and has a regenerating strength’ (Schmidt 255). Nacha´s recipe brings her back to life, not the medications or the loving care of John. Tita breaks all conventionalisms of the typical woman submitted to the household chores, but she does not quit her cuisine. A proof of this is the diary she started when she left her mother’s house and was later inherited by her niece, in which the recipes come to light symbolizing female liberation from the repressive house of Mamá Elena. That is the reason why it can be said that the story of Tita´s life  ‘becomes a kind of recipe-a how-to book on surviving a mothers tyranny, or finding love in the midst of familial and social struggle, or returning to a paradisiacal home’ (Glenn 41). The kitchen is a place where the regenerating spiritual and corporal strength of the oppressed woman is manifested through gastronomy. Thus, by exploring the cuisine as a popular art and the serial novel, Laura Esquivel makes charges against the ideological codes established by the Mexican society which deeply affect the female world. The regenerating strength of the kitchen produces the character’s emancipation towards a liberated identity from the socio-cultural codes imposed by the patriarchal Mexican society.  
    The cuisine as a vindicatory practice of a culturally and socially oppressed situation leads us to the conclusion that Laura Esquivel´s novel shares the ideas of the Bajtinian´s theory when he states that the author, together with his work, is influenced by the society he lives in and the ideas of the dual voice discourse explained before. The Mexican author uses a double strategy in her text: she mixes the sentimental serial novel with a novel of social criticism and by means of a gastronomic collection of fables she transgresses the established norms in order to denounce an authoritative discourse of power, the repression and the coercive rules that the Mexican society imposes on women. Female liberation can be evaluated through the culinary art in Esquivel´s novel since it is mainly the relationship between food and feminism or between the kitchen and the social life of the woman of that time.  "Like water for chocolate has experienced a great success, due to the fact that the author has taken two traditionally incompatible worlds and has united them by means of delicious cuisine recipes.  
    The cuisine, or rather the food, is the element of transgression in Esquivel´s novel. It is also the tool that Tita, the main character, uses to establish her power as a woman in order to break the norms established by a manual for young ladies which represents the restrictive power and controls female freedom in Mexico

    Bibliography
    Bahktin, Mikhail. "The Dialogic Imagination: Four essays". Austin: ED. Michel Holquist. University of Texas Press, 1981.
    Bajtín, Mijail. "Estética de la creación verbal". México: Siglo Veintiuno Editores, 1982.
    Esquivel, Laura. "Como agua para chocolate". México: Planeta, 1989.
    Glenn, Kathleen Mary. "Postmodern Parody and Culinary-Narrative Art in Laura Esquivel's Como agua para chocolate" Chasqui 23.2 (1994): 39-47.
    González-Estephan, Beatriz. "Para comerte mejor: Cultura Canibalesca y formas literarias alternativas". Nuevo Texto Crítico V.9-10 (1993): 201-215.
    Halevi-Wise, Yael. "Storytelling in Laura Esquivel's Como agua para chocolate. The Other Mirror". Westport: Greenwood Press, 1997. 123-31.
    Ibsen, Kristine. The Other Mirror. Westport: Greenwood Press, 1997.
    Jaffe, Janice. ‘Hispanic American Women Writers' Novel Recipes and Laura Esquivel's Como agua para chocolate (Like Water for Chocolate).’ Women's Studies 22.2 (1993): 217-30.
    Schmidt, Heide. ‘La risa: Etapas en la narrativa femenina en México y Alemania. Una aproximación.’ Escritura 16 (1991):247-57.
    Valdés, María Elena de. ‘Verbal and Visual representation of Women: Como agua para chocolate/Like water for Chocolate.’ World Literature Today 69.1 (1995): 78-82.

    (Fuente: Ic.sunysb.edu)



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