UPA! Una película argentina  elegido el mejor film nacional en el Bafici.
se acaba de estrenar en salas nacionales. Un grupo de jóvenes actrices sin rimbombante cartel; un director con antecedentes en el cortometraje y una montajista egresada de un taller de cine, se reunieron para realizar UPA! Una película argentina. Ellos son Tamae Garateguy, Camila Toker, Santiago Giralt y Eva Bär, quienes expresaron tanto sus dificultades para realizar un film independiente como su mirada, en tono irónico e informal, sobre la manera de concebir ese tipo de producciones locales que aportan más intelectualismo que comprensión y calidez.

"Hacer UPA! Una película argentina -explica Tamae- nos demandó muchos meses de trabajo, tanto en la preproducción como en el rodaje, ya que no contábamos con ningún tipo de subsidio y nuestros bolsillos estaban vacíos. Pero la idea fue tomando forma y, con una pequeña cámara siempre en movimiento, pues hasta carecíamos de trípode, logramos nuestro objetivo, que era, en definitiva, mostrar al público los meandros del rodaje de esos films locales tan pretenciosos como incoherentes que, en definitiva, alejan al público de nuestras pantallas."

-¿Cómo surgió la idea de esta producción?

-Un día, hace ya varios meses -dice Giralt- nos reunimos para poder lograr, por fin, el sueño de hacer nuestro primer largometraje. Como nuestro grupo es tan pequeño, todos y cada uno de nosotros fuimos imaginando y borroneando el guión y luego compartimos tanto la actuación como la dirección con el apoyo de Eva Bär, quien se ocupó de montar todos esos metros de película que, al principio, parecían muy desordenados. Así logramos llegar al final de la filmación y tuvimos suerte, ya que UPA... ganó el premio al mejor film nacional en el último Bafici y logró ser considerada la mejor película por la Asociación de Cronistas de Cine, además de obtener el galardón como mejor ópera prima en el festival Tandil 2007. Estas recompensas nos colmaron de satisfacciones, pues comprobamos que nuestro esfuerzo no había sido en vano.

"Al principio -añade Camila Toker-, muchos creyeron que se trataba de un dibujo animado en el que el protagonista era ese nene gordinflón que apareció durante muchos años en las historietas de Patoruzú, pero siempre aclaramos que UPA es la sigla de «una película argentina». Nuestra premisa para elaborar el guión partía de esta pregunta: ¿quiénes son los responsables del futuro del cine nacional y cómo se comportan? De allí parte la trama, que se asienta en el rodaje de un film pretencioso con toda su carga de humor, drama y contradicciones. Para poder hacer realidad nuestra fantasía no tuvimos límites, ya que locaciones robadas, equipos de trabajo inexpertos y las peores condiciones de trabajo fueron utilizados por nosotros como un «todo vale» para salir airosos del compromiso que se tradujo en ésta, nuestra primera obra que, esperamos, interese y sorprenda al público".

-Ustedes dicen que no contaron con un gran presupuesto para el rodaje. ¿El Instituto Nacional de Cine no aportó ninguna suma de dinero? Y, por otra parte, ¿de dónde obtuvieron los fondos para esta realización?

-El Instituto de Cine -aclara Eva Bär- no nos subsidió en ninguna instancia de la película y el dinero que demandó la concreción del proyecto provino de nuestros bolsillos y de los bolsillos de amigos y de familiares que creyeron en nosotros. Sin embargo, el Instituto de Cine se ocupó de llevar UPA... a diversos festivales internacionales, lo que no es un dato menor, puesto que esta producción que hicimos a fuerza de sudor y de entusiasmo ya recorre varias muestras en los más diversos países.

"A partir de una mirada cínica y divertida -concluye Giralt- tratamos de demostrar que la cinematografía nacional no sólo se compone de premios y festivales, sino que necesita que nuestros espectadores no se alejen de la pantalla cada vez que aparece una producción local. Si con UPA! Una película argentina logramos convocar gente en las salas, éste será nuestro mejor y más ansiado premio."