Director y guionista de cine y televisión, director teatral y dramaturgo, Román Chalbaud (Mérida, 1931) es el cineasta de mayor renombre del cine venezolano. En los años 50 irá a la par vinculándose con el cine y la televisión. Comenzando los 70, realiza un cortometraje en 16 mm de corte experimental. Los 80 serán exitosos, pues Cangrejo (1982), la adaptación de un best seller local sobre uno de los diversos casos policiales no resueltos por la justicia venezolana, se convierte en la película más taquillera hasta entonces.
La crisis económica que afecta a Venezuela, prácticamente a lo largo de toda la década de los 90, impide que muchos cineastas, entre ellos Chalbaud, puedan seguir rodando. Sin embargo, después de haber realizado Cuchillos de fuego (1989), en 1997 estrena Pandemónium, la capital del infierno (Mejor Película en Biarritz), una visión “apocalíptica” sobre la realidad venezolana.
Con un presupuesto de más de 3 millardos de bolívares (USD 1 500 000, aproximadamente), lo que la convierte en la película más cara de la historia del cine venezolano, Chalbaud trabaja con 136 actores, acompañados por 5 000 extras, 87 técnicos y tres cámaras de 35 milímetros, para recrear los sucesos que conmovieron al país en febrero de 1989, en lo que se llamó “El Caracazo”. El rodaje del filme duró nueve semanas y se utilizó todo un despliegue de recursos humanos y técnicos para dar la visión más realista posible de uno de los hechos que para Chalbaud es "la semilla de lo que se vive hoy en Venezuela".
Sobre la continuidad de su cine en este, sin duda, nuevo éxito, Chalbaud ha dicho: Pandemonium…, mi anterior película, terminaba con El Caracazo. Hay continuidad en ese sentido. Era lógico que la hiciera. Allí están los mismos personajes marginales, la injusticia social. No es nada nuevo en mí”.