La película Wiñaypacha, ópera prima de Óscar Catacora, fue la gran ganadora de los premios de la Asociación Peruana de Prensa Cinematográfica (Apreci) a lo mejor del cine en el Perú en el 2018.
En ceremonia celebrada en la sala Robles Godoy del Ministerio de Cultura, este viernes fueron varias las categorías en las que venció el filme de Catacora: mejor guion, mejor actor y mejor película.
El trofeo de esta última categoría lo recibió de manos de Francisco Lombardi, cineasta tacneño de amplia trayectoria, lo que confería mayor simbolismo a la distinción.
Óscar Catacora viajó especialmente desde su natal Puno para recoger este trofeo. Recordó que Lombardi, provinciano como él, es un director al que admira y tiene de ejemplo y que estaba emocionado de recibir este premio de sus manos.
Su distinción como mejor película peruana del año se dio de manera unánime, un hecho no antes visto en estos premios cinematográficos que se entregan desde hace una década.
Catacora recordó el trabajo junto a su clan familiar para llevar adelante esta película y mencionó a varios de sus parientes como piezas claves del éxito del largomentraje Wiñaypacha.
Más premios
Otro galardonado fue el conocido artista Miguel Iza, quien fue distinguido como el mejor actor de cine peruano del 2018 por su representación de Vladimiro Montesinos en la cúspide de su poder.
Este galardón lo compartió con Vicente Catacora, protagonista de Wiñaypacha, dirigida por su nieto Óscar Catacora, quien no pudo asistir a la ceremonia.
Iza comentó que fue “muy divertido” interpretar a Vladimiro Montesinos en Caiga quien caiga, aunque confesó que muchas personas se ofenden cuando lo cuenta.
Mientras bromeaba sobre los inconvenientes que tuvo que sortear para poder estar presente en la ceremonia, Iza finalizó su discurso haciendo una pausa y dedicándole con voz entrecortada el premio a su madre.
Óscar Catacora, en representación de su abuelo, recibió el diploma que lo acreditaba como mejor actor. Confesó que su familiar gozaba en su juventud de fama de buen músico en la comunidad altoandina donde vivía.
“Aunque él no es del mundo del cine, estoy seguro que se pondrá muy feliz de recibir este reconocimiento”, contó el joven director.
Asimismo, Patricia Barreto, premio a mejor actriz por No me digas solterona, agradeció la distinción y señaló que debe bastante a la directora Ani Alva Helfer, quien le confió su primer protagónico en el cine.
Ella mencionó que estuvo muy nerviosa por venir principalmente del mundo del teatro y haber tenido contados y breves papeles en largometrajes.
La nota curiosa en la premiación de Barreto la puso André Silva, encargado de darle el diploma que la acreditaba como mejor actriz. Este artista, al leer el nombre de su colega y colega en la película No me digas solterona, no pudo resistir saltarse un poco el libreto e hizo una sentida reseña personal de la ganadora.
Literatura y cine
Asimismo, Óscar Catacora, al recibir el premio a mejor guion por Wiñaypacha, hizo referencia a la invalorable ayuda de su hermano Tito. Afirmó que él fue un baluarte para esta aventura emprendida con el clan familiar y que le asesoró en la confección del guion.
El cineasta puneño hizo mención a lo importante que es que se conceda un reconocimiento así a una película grabada en aimara.
También confesó que le sirvieron para inspirarse en su premiado largometraje muchas novelas como las de José María Arguedas y Enrique López Albújar, entre otros autores peruanos de temas andinos.
Promoción del cine
La Asociación Peruana de Prensa Cinematográfica (Apreci) tiene más de diez años de actividad. Entre los eventos más importantes que realiza en el año es la premiación a mejor película peruana.
Desde el año pasado, Apreci decidió ampliar el número de galardones e incluyó a otras categorías entre las que están mejor actor y actriz principal, mejor actor y actriz de reparto, mejor guion y mejor estreno extranjero.
La primera película que premió Apreci fue La teta asustada, de Claudia Llosa. Otros galardones repartidos son a N.N. y Paraíso, ambos de Héctor Gálvez; Las malas intenciones, de Rosario García-Montero, y Chicama, de Omar Forero.