Como se ha transformado en moneda corriente, Partes usadas llega a la cartelera de México luego de haber conseguido el elogio internacional en el circuito de festivales de cine. Esta ópera prima de Aarón Fernández se lanza el próximo viernes, coincidiendo con un buen momento del cine nacional gracias al éxito de Casi divas y La misma luna.
"En Partes usadas, quise crear un relato lleno de vida y energía, con personajes reales y entrañables; quise que fuera una película vibrante, siempre con un ritmo muy ágil y, al mismo tiempo, con algunos momentos de contemplación. Además consideré urgente tratar el tema de la lealtad y la explotación, que me parecen trascendentes y absurdamente actuales en nuestra realidad cotidiana", explica Fernández sobre el film.
La historia es la de Iván, un muchacho de 14 años, que vive con su tío Jaime, un mediocre comerciante de refacciones usadas. Ambos sueñan con una vida mejor y están ahorrando juntos para emigrar ilegalmente a Chicago dentro de poco. Al darse cuenta de que necesita más dinero del previsto para el "Pollero", Jaime decide introducir a su sobrino en el robo de autopartes. Iván aprende rápidamente las mañas del oficio y convence a Efraín, su mejor amigo, de ayudarlo. Los muchachos, además de divertirse juntos, cumplen esmeradamente los "pedidos" de Jaime, hasta que Iván se da cuenta que las intenciones de su tío para el viaje son diferentes a las que planearon juntos.
Fernández se muestra complacido con el trabajo conseguido, donde pudo plasmar sus inquietudes iniciales: "No sé si la película está a la altura de mis intenciones. Lo que es un hecho es que Partes usadas dejó de ser una idea, ahora es un film y, en el fondo, todo lo que quise expresar está en él; no cabe decir más nada, salvo que lo hice con toda la inocencia e inexperiencia del cineasta primerizo, pero con toda la energía, entrega y esperanza que se otorgan a las cosas que uno considera sagradas".