CRÍTICA



  • Divino amor, tan hipnótico como incómodo
    Por Diego Batlle


    El siempre interesante y provocador Gabriel Mascaro, director de Domésticas, Ventos de Agosto y Boi Neon, trajo al BAFICI 2019 -luego de pasar el año pasado también por Sundance y Berlín- este film ambientado en 2027 con grupos evangelistas dominando ya por completo la escena política y social, al punto que unas fiestas electrónicas con bases religiosas han reemplazado incluso al Carnaval como evento más popular.

    En ese contexto, una funcionaria/burócrata (Dira Paes) se ha convertido en una tozuda defensora de los valores tradicionales y, aunque tiene que habilitar trámites como el divorcio, milita para evitar que las parejas se separen. Mientras tanto, lucha con su marido infértil para quedar embarazada y tener ese hijo que tanto la obsesiona.

    Entre elementos casi propios de la ciencia ficción, una voz en off infantil, pastores, muchas escenas de sexo, alegorías y algunos paralelismos con estos tiempos de gobierno de Jair Bolsonaro y su posible proyección a futuro, el realizador de Doméstica, Vientos de agosto y Boi Neon construye un filme tan hipnótico como incómodo, tan misterioso como perturbador, a la hora de (re)pensar a ese gigante tan golpeado por el fanatismo como Brasil.

    (Fuente: Otroscines.com)


Copyright © 2024 Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano. Todos los derechos reservados.
©Bootstrap, Copyright 2013 Twitter, Inc under the Apache 2.0 license.