Con el propósito de extender el alcance del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano en su edición 42, la Casa del Festival de conjunto con el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (Icaic) y el Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT) produjo un espacio que será transmitido entre el 4 y el 12 de diciembre por el Canal Educativo a partir de las 9:00 p.m.
El programa lleva el nombre de Tierra en trance (1967), en homenaje a esta obra del cineasta brasileño Glauber Rocha, considerado el más importante director dentro del Cinema novo que caracterizó la década del 60 y que tuvo una influencia notable en el Movimiento del Nuevo Cine Latinoamericano.
En las diez emisiones del referido espacio cinematográfico —según anuncia una nota de prensa— se incluye “una selección de obras que se exhibirán durante dicho evento (largometrajes, cortos y mediometrajes, de ficción y documentales), caracterizadas por su diversidad de géneros, estética y temática, representativa de la producción de la región”. Entre las propuestas programadas se encuentran las producciones argentinas El retiro (Ricardo Díaz, 2020), El maestro (Cristina Tamagnini y Julian Dabien, 2020), Atraviesa el círculo (Fernando Antúnez y Florencia Greco, 2019), Celine (Martín Slipak, 2020), Ojos de arena (Alejandra Marino, 2020) y El laberinto de las lunas (Lucrecia Dina Mastrangelo, 2019).
De la cinematografía brasileña fueron escogidas las piezas La cisterna (Cristiano Vieira, 2020) y Rima de niños (Lucas Nunes, 2019). Provenientes de Estados Unidos son las obras Curando el odio. La batalla por el alma de una nación (Peter Hutchison, 2019), Colombia: El juicio (Luckas Perro, 2020), México: Expiación (Edgar A. Romero Navarro, 2020).
Completan las propuestas de Tierra en trance la coproducción chilena-argentina-española Matar a Pinochet (Juan Ignacio Sabatini, 2020) y, de Venezuela, Blindado (Carlos Malavé, 2019).
Como refiere la nota mencionada, estas producciones “evidencian la sostenida tradición del cine latinoamericano, caracterizada por un posicionamiento político que, desde una mirada divergente y transgresora, cuestiona y problematiza sus realidades, al tiempo que propone nuevas estéticas en sus modos de hacer”.
La iniciativa de concebir un programa dedicado en especial a las obras incluidas dentro de la programación del Festival es una novedad y propicia el acercamiento de los televidentes al cine producido recientemente en el continente. Tierra en trance abre otro canal con el cine latinoamericano, como lo ha estado haciendo durante años el espacio De Nuestra América.