“She Paradise,” dirigida por Maya Cozier, sigue la trayectoria vital de Sparkle (Odessa Nestor), una adolescente viviendo en la pobreza en Trinidad y Tobago, que se une a un grupo de baile para ganar dinero, pero pronto se dará cuenta que el éxito económico tiene su precio. Sparkle vive con su abuelo, su papa es un orfebre semiretirado que lucha por alimentar a ambos. La joven tiene que recurrir a recoger productos desechados que son arrojados a la basura del mercado como medio para procurar la cena.

Es después de una de esas incursiones que se tropieza con un grupo de baile de soca. Las mujeres bailarinas le resultan libres y sensuales, desplegando seguridad y autocontrol, lo cual resulta más que atractivo para Sparkle, una muchacha de solo 17 años. Pero una vez que se une al grupo, se da cuenta que las mujeres tienen que pagar un alto precio por la aceptación del grupo y por las ganancias que reciben por su baile.

“She Paradise” revela las contradicciones que las mujeres sufren y que ellas mismas personifican en su camino al éxito. Las miembros del grupo de baile pasan tanto tiempo apoyándose y sosteniéndose unas a otras como compitiendo entre sí, a menudo haciendo lo uno y lo otro al mismo tiempo. Muchas de las escenas descansan en el cuerpo de las mujeres: el sudor en sus vientres, sus flexibles músculos; enfatizando el esfuerzo de sus actuaciones, y al mismo tiempo, demostrando como éste puede ser un vehículo para su empoderamiento pero también para su mercantilización.

El filme lucha por resultar atractivo; pero no nos aclara cual es el pasado de Sparkle ni sus motivaciones personales. Aunque la sutil actuación de Odessa Nestor resulta poderosa por momentos, queremos sentir la satisfacción de un mayor arco dramático. 

El largometraje se presenta actualmente en salas de EE.UU. y está disponible para su alquiler o adquisición en Apple TV, Google Play y otras platformas de streaming u operadores de TV por cable.