"Miranda forma parte de nuestro inconsciente colectivo y no ha sido lo suficientemente conocido sino con ese cuadro. La intención fue sacar a Miranda de La Carraca. Miranda pasó allí sus últimos dos años, pero los otros 64 tuvo una vida de gran intensidad, se dedicó a un ideal, así que es un personaje absolutamente cinematográfico y espero con la película que la gente pueda descubrirlo", señaló el cineasta en una visita a la Agencia Bolivariana de Noticias (ABN)

Rísquez subrayó que su película, la cual fue filmada con financiamiento mixto de entes públicos y privados entre los que destacan el Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (Cnac) y Petróleos de Venezuela (Pdvsa), està protagonizada por el actor Luis Fernández, quien encarna a Francisco de Miranda, se inicia en la Venezuela del cacao en 1770, relatando cronológicamente la vida del autor de la primera bandera venezolana.

«Cuando tienes un cuadro como este (Miranda en La Carraca), que forma parte del inconsciente colectivo de los venezolanos, era muy fácil caer en él. El guión, obra de Leonardo Padrón, tuvo quince versiones y originalmente la película estaba planteada desde La Carraca, desde allí el personaje iba teniendo flash backs sobre su vida, pero luego que lo analizamos, consideramos que era mucho más interesante hacerlo cronológico», explicó Rísquez.

"La gente va a descubrir a un nuevo Miranda, uno de carne y hueso, mucho más humano. No podemos seguir viendo a nuestros héroes como si estuvieran montados en un caballo de mármol, los héroes tienen virtudes y defectos; aciertos y errores; ambiciones y un mundo privado; la situación de cualquier ser humano, y creo que en la medida en que la gente se pueda identificar con eso, identificamos a los héroes con nosotros", subrayó.

En cuanto al reparto, Rísquez comentó sentirse plenamente satisfecho con la elección. "Miranda tiene la característica de ser un personaje políglota, sale a los 20 años de Venezuela y está 36 años afuera, en ese tiempo recorre el mundo, así que una de las exigencias era que hablara inglés y francés. El casting lo hicieron unos 40 actores pero cuando vi a Luis Fernández supe que era a quien yo estaba buscando".

Según explicó el realizador, lo más difícil del proceso de producción fue recrear los 36 años que Miranda vivió fuera de Venezuela. En este sentido, el cineasta confesó que recurrió en varias oportunidades a las bondades de la post-producción y los efectos especiales.

Por otro lado, uno de los momentos que recuerda con mayor cariño fue la grabación de la música, compuesta por Eduardo Marturet e interpretada por la Orquesta Sinfónica de la Juventud Venezolana Simón Bolívar.

Igualmente, Rísquez hizo referencia a una de las escenas más importantes de la película, la firma del Acta de Independencia, en la cual se recrea el famoso cuadro de Tovar y Tovar, y participan como actores algunas figuras de la vida pública contemporánea nacional como el actual gobernador del estado Anzoátegui, Tarek William Saab, y el animador Luis Chataing.

«Lo que queríamos decir en esa escena era que en el cine logramos entendernos. A fin de cuentas, creo que tenemos más similitudes que diferencias; de hecho, esta es una película para todos los venezolanos. Es mi percepción de este país», dijo el cineasta

En cuanto a la relación ficción-realidad que se maneja en el film, Rísquez comentó que Francisco de Miranda es una película "absolutamente histórica con algunas licencias poéticas".

Asimismo, Rísquez comentó sobre los escenarios utilizados para el rodaje. "Lamentablemente en el país, la arquitectura está totalmente destruida, así que hay muy pocos espacios", denunció.

"Está Coro, que es la tacita de oro del país, patrimonio de la humanidad, yo espero que no se descuide; Puerto Cabello, que no está tan bien conservado porque hay muchas vallas y cableados que obstaculizan, pero siempre uno logra algo a través del cine, que es magia e ilusión", recalcó.

"Filmamos en la Casa Amarilla, en el Salón Elíptico, en el Palacio de las Academias, y ahí tú te das cuenta de lo importante que es preservar el pasado arquitectónico del país. Miranda es un hombre que puede merecer muchísimas películas, porque es muy rico. Es tan polifacético como personaje que es sorprendente y creo que una vez que la gente vea la película tendrá mucha motivación para seguir investigando sobre él", agregó el cineasta consagrado en el cine de corte histórico..

El cineasta venezolano se interesó por el mencionado prócer de talla universal desde hace muchos años, y es ahora cuando estrenará una película que lo asume como tema central, luego de haber realizado otras producciones como Manuela Sáenz, la libertadora del Libertador, Bolívar, sinfonía tropikal (1980); Orinoko, nuevo mundo (1984) y Amérika, terra incógnita (1988).

En sus 30 años de trabajo, Rísquez ha buscado rescatar personajes olvidados de la historia porque considera que, en la medida en que sepamos de dónde venimos, cometeremos menos errores en el presente y en el futuro.

Además, el cineasta cree que es muy importante que las nuevas generaciones tengan héroes que les pertenezcan. "Las nuevas generaciones viven siempre de héroes importados que no tienen nada que ver con nuestra cultura y lo que yo he tratado de hacer es rescatar esos personajes que forman parte de la nuestra", argumentó.

El film, que costó aproximadamente 2 mil millones de bolívares, contó con el financiamiento del Centro Autónomo para la Cinematografía (Cnac), el canal de televisión Venevisión, el Banco Mercantil, Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y personalidades privadas.

Rízquez considera que ahora con la Ley del Cine aprobada el año pasado, la cuestión del financiamiento mejorará, pues los cineastas contarán con un presupuesto asignado, que no será dependiente de la buena voluntad de los gobiernos de turno.