Este 20 de mayo, en la sede de la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano (fnCl), fue presentado el proyecto Miradas Cruzadas, en conmemoración del Día Internacional de la Diversidad Cultural para el Dialogo y el Desarrollo.
 
Las instituciones involucradas en el proyecto son la Oficina Regional de Cultura para América Latina y el Caribe de la UNESCO, de conjunto con la Embajada de Canadá en Cuba, la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños (EICTV) y la fnCl.

Entre los invitados estaban, Herman van Hooff, director de la Oficina Regional de Cultura para América Latina y el Caribe de la UNESCO; y por la Embajada de Canadá, el encargado de negocios Simon Cridland. Además, Tanya Valette, Directora General de la EICTV, y Alquimia Peña, Directora de la fnCl. También se contó con la presencia de algunos representantes de otras embajadas en Cuba.

En las palabras de presentación del proyecto, van Hooff explicó los propósitos del mismo: “Miradas Cruzadas nace de la unión de los afectos e intereses de todas las partes implicadas. Por un lado, el trabajo que viene realizando la embajada canadiense, relativo a la definición y valoración de la diversidad cultural y del multiculturalismo que caracteriza a Canadá; por otro, de nuestro esfuerzo conjunto con la fnCl y la EICTV, de dinamizar la difusión y producción de cine comunitario latinoamericano y caribeño”.

Este proyecto forma parte de la Red Las Cámaras de la Diversidad: Audiovisual Indígena y Comunitario, que tiene la intención de hacer visible el audiovisual realizado por los pueblos indígenas y por las comunidades originarias, con la voluntad de difundir sus modos de hacer en los mercados nacionales, regionales e internacionales, agregó.
 
Por otro lado, Simon Cridland declaró que “Miradas Cruzadas es un canto a los grupos indígenas que conviven en una comunidad estructurada bajo la forma de vida occidental; es una mezcla de las leyendas y tradiciones del mundo aborigen y sus derechos, de esas minorías indígenas que han sufrido y luchado por preservar sus identidades, desde el prisma dialéctico de una sociedad conflictiva, que es parte de ese dilema, y se esfuerza cada día más por reconocer los derechos de estos pueblos. Hoy en día, en la medida en que el mundo se integra y diversifica, surge el compromiso de alimentar la diversidad creativa, que es la mayor riqueza de la especie humana. De la misma forma en que se organiza esta diversidad de manera que ayude a los pueblos del mundo a convivir mejor”.

Como clímax del encuentro, se presentaron dos obras que forman parte de la imagen que acerca de las culturas originarias ha brindado el audiovisual reciente: Taina Kan, la gran estrella, de la realizadora brasileña Adriana Figueiredo, galardonado en la edición de 2007 del Festival de Cine Aborigen de Winnipeg, y el largometraje Los diarios de Knud Rasmussen, del importante realizador inuik Zacharias Kunuk.