ENTREVISTA



  • Conversando con Humberto Solás
    Por Pastor Vega


    Humberto no quiso conversar. Teme las grabadoras. Teme la improvisación. Es tímido y defiende su intimidad con arrogancia. Yo también soy tímido y a pesar de que no era mi propósito hacerle un cuestionario, tuve que aceptar sus condiciones. Los cuestionarios son limitativos, carentes de frescura, atmósfera, ayudan a intelectualizar las preguntas y las respuestas, no permiten que la realidad desborde la literatura. En fin, es un método que se ha hecho viejo por insuficiente. Pero Humberto que sabe de las capacidades expresivas del cine documental, no quiso conversar. Además, Humberto todavía no está muy seguro de que se le pueda llamar director de cine. Es joven, es inteligente.

    ¿Por qué hiciste "Manuela"?
    Había regresado de un primer viaje a Europa y me sentía decepcionado por los resultados de mi carrera hasta aquel momento. Realmente, yo no me podía identificar con ninguno de aquellos films. Entonces, ¿por qué los había hecho? Sería una larga historia y no creo que tendría gran importancia hablar de ello ahora. Pero una conclusión había sacado: en ninguno de esos films "estaba" yo.

    Yo sólo era yo el que no estaba. No se veían tampoco ni mi generación, ni mi país. Todo esto, cuando uno regresa a su país inevitablemente lo redescubre, se hace muy evidente y uno quiere desquitarse enseguida. No tuve que esperar mucho. Vino entonces el concurso para hacer cortos sobre las guerrillas y yo pude hacer Manuela.

    ¿Cuáles fueron las dificultades?
    No tuve grandes dificultades. Quizá fue una dificultad el que en aquel momento yo hubiera preferido hacer un film sobre la actualidad y no sobre un suceso de varios años atrás. Pero pronto superé esto y mi entusiasmo por Manuela se acrecentó por día.

    Y confieso que tuve otra pequeña dificultad: un día de descanso durante el rodaje, fuimos a la ciudad de Guantánamo y al poco rato estábamos en un cine. Exhibían Vidas Secas, de Pereira do Santos y tuve que dejar el film antes de que llegase a la mitad. Confieso que me sentí terriblemente mal, víctima de ese estado que llaman "complejo de inferioridad".

    ¿El melodrama como método para penetrar la realidad tiene vigencia?
    Yo no creo en métodos para penetrar en la realidad dentro de la actividad artística Creo en la penetración en la realidad como producto de la labor espontánea del creador, En arte, a mi juicio, la palabra método equivale a fórmula y fórmula a muerte del arte. Sí creo en método de razonamiento y ello, desde luego, concierne tanto al artista como al científico... lo otro, la obra,  surgirá como producto.

    ¿Qué te interesa más?: a) ¿Crear estados de ánimo en el espectador? b) ¿Esclarecerla alguna zona confusa de su visión de la realidad? c) ¿Crees en la simbiosis de ambas posibilidades? d) ¿Una cuarta posibilidad?
    Ya he dicho que no tengo método y que no preparo mis filmes como un general planea una batalla o un químico una fórmula...

    Simplemente, hago el film. Sí podría contestarte qué tipo de film es el que más me interesa ver y lo haré. Me gusta un film como La vieja dama indigna, de Rene Aillo. He visto este film varias veces. Me ha hecho pensar intensamente y ha logrado conmoverme, en la misma medida. El film trata sobre dos valores en crisis: la familia y la libertad individual. Y ningún ensayo ha logrado apasionarme sobre estos tópicos como lo ha hecho el film de Aillo. Ello me hace preguntarme: ¿No es esa la misión del arte? ¿Interesar al hombre sobre los más trascendentales aspectos de la  vida a través de la emoción y de la belleza?  Ello  me  inquieta, porque en estos momentos existe un debate sobre la racionalización de la emoción en el arte y como resultado de esta situación he visto una especie de enfriamiento dogmático, que en la casi totalidad de las obras produce una extraña sensación de artificialidad. Creo que por este camino el único que ha acertado es Rossi, aunque  en su último film hay un intento de conciliación entre emoción y razón que no ha dado resultados. Allio ha encontrado la madurez de estas ideas y su film tiene, según mi opinión, una importancia decisiva.

    ¿Cuáles son tus criterios selectivos (incluyo los de carácter subjetivo) temáticos?
    No tengo a priori criterios selectivos temáticos. Tengo criterio sobre la realidad y éste evoluciona en la medida en que me informo, y mis temas, que surgen espontáneamente, contienen el espíritu de esa situación. Por tanto, la calidad temática de un film mío dependerá de la calidad de mi formación más que de de mis intenciones.

    ¿Qué factores determinaron el estilo de "Manuela"?
    En la década del cincuenta, la epopeya de la Sierra tuvo un carácter casi romántico, muy diferente del que puede tener ahora la guerrilla latinoamericana. Esta guerra intuitiva fue apasionada y heroica. .. Después de ver mi film terminado creo que este motivo se respira en el film y, desde luego, trasciende a su estilo.

    ¿En qué medida te ha servido tu experiencia como documentalista?
    Yo he hecho un solo documental (Variaciones) y creo que, por tanto, sería inútil hablar en mi caso de experiencia como documentalista. Confieso que el documental nunca me ha interesado como género y que si en Manuela ciertas secuencias tienen un estilo documental ha sido porque en ellas ha urgido la necesidad de ser muy fieles a una determinada realidad.

    ¿Por qué no utilizas un escritor cuando preparas tus guiones?
    Sería difícil encontrar a alguien que razonara como yo. No estoy dispuesto a hacer concesiones, y creo que cuando se trabaja con otro autor esto es inevitable. Cuando un creador no está satisfecho con lo que dice es porque no está satisfecho consigo mismo.

    Sería terrible culpar a alguien más...

    ¿Existe alguna continuidad temática-estilística-técnica entre "Manuela" y tu próxima película?
    ¡Cómo no! Mi próximo film lo haré yo mismo... Aunque sí creo bueno aclarar que tanto Manuela, como los tres cuentos de Lucía, surgen como resultado de que yo me preparo como intelectual y por tanto este proceso mío se refleja en cuatro pequeños films donde no saco conclusiones personales y donde más bien hay un intento de testimonio objetivo, aunque tímidamente subjetivice un poco, pero siempre dentro de las posibilidades de un fresco. .. Mi objetivo es lograr las condiciones para hacer un retrato (el de una sociedad, el de una generación) y sentirme satisfecho de él, es decir, de mí mismo.

    ¿Te habías percatado de la importancia de "Manuela" dentro del contexto latino-americano antes de recibir el Premio?
    Nunca supuse que mi film competiría en un evento latinoamericano, y ello me hacía pensar que Manuela no podría cumplir su misión inmediata, que era ser vista en Latinoamérica. Por lo demás, ya he aclarado anteriormente que mientras escribía el guión, yo sentía que no hacía un film muy actual. Poco después,  mientras rodaba, un hecho me hizo devalorizar este sentimiento: el Comandante Guevara dejaba nuestro país para entregarse de nuevo a la lucha armada. Esto, además de la publicación en la Revista Casa de las América del ensayo de Debray, me hizo comprender que yo estaba realizando un film de extraordinaria actualidad.

    (Fuente: Revista Cine Cubano No. 42-43-44)




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