ENTREVISTA



  • Alberto Cortés ficciona el universo zapatista en Corazón del tiempo
    Por José Luis García


    Rebeldes indígenas zapatistas participan en un primer filme de ficción, Corazón del tiempo, de Alberto Cortés. Con la finalidad de que la película fuera verosímil, los insurgentes exigieron al director participar ellos mismos en el rodaje como actores. El escritor y periodista Hermann Bellinghausen, que ha cubierto para La Jornada el levantamiento armado desde sus inicios, participó en la composición del guión.

    Son tiempos revolucionarios y Sonia pone a girar a todos al compás de su corazón rebelde. Apenas “pedida” para casarse con Miguel, dirigente juvenil de la comunidad, por los caminos de la selva Lacandona la muchacha encuentra el fondo de sus ojos en los del guerrillero Julio, y experimenta una pasión que pone en riesgo la seguridad de su comunidad y de los insurgentes zapatistas.

    Alicia, hermana menor de Sonia, aprende a descifrar en sus juegos la realidad (las fuerzas del gobierno sitian por aire y tierra a los rebeldes) a través del espejo. Será su abuela Zoraida quien baje a tierra las visiones de la niña. Juntas, Zoraida y Alicia descubrirán en la decisión de Sonia una prueba para las voluntades y las tradiciones. En un mundo donde todo cambia, tierra de indios libres que han decidido resistir y no dejarse, Sonia libra las batallas del amor en el corazón del tiempo.

    "Toda la película se desarrolla en territorio zapatista, en el estado de Chiapas, donde a partir del levantamiento armado del Ejército de Liberación Nacional hay un territorio que está gobernado por este grupo indígena. Entonces es la primera película de ficción que se hace sobre este tema y es una historia de amor, en este lugar y con este grupo de indígenas".
     
    Eso quiere decir que ninguno de ellos había participado antes en una película.

    "No, son actores no profesionales del lugar, pero estas comunidades por sí mismas llevan una lucha y una organización interesante que, a mi modo de ver, lleva una propuesta de cambio, sobre todo en un país donde tienes tanta desigualdad y donde, durante más de 500 años, los indígenas han quedado allí relegados y marginados en el olvido.
     
    Aparte de que aparece esta rebelión zapatista, se han volcado las miradas hacia lo que está sucediendo ahí. Lo que pasa es que se han hecho un sinnúmero de documentales resaltando la parte política y la propuesta social de los comandantes y el subcomandante Marcos, pero nunca se había entrado a ver lo que está sucediendo dentro de estos pueblos. Para nosotros fue una etapa muy interesante y muy divertida, donde hemos aprendido mucho de ellos mismos en el sentido de que nosotros empezamos a ir trabajando con ellos mostrándoles cine, porque son pueblos que, dentro de esta marginación, han estado alejados de la luz eléctrica, lo que les ha llevado a no tener televisión y menos aún el cine".

    Eso quiere decir también que en las zonas urbanas no se ve de un modo realista cómo se vive en las zonas indígenas.
     
    "En todos lados siempre se asocia el indigenismo con el atraso y el primitivismo, pero no es así. Realmente aquí se está haciendo un experimento social que ya lleva muchos años y esto va a tener algunos resultados. La intención de la película es justamente esa: poder mostrar a México, y a cualquier otro lugar en donde se muestre, lo que está sucediendo ahí".
     
    El filme navega con la mirada y la complicidad entre tres generaciones distintas.

    "El título Corazón del tiempo se refiere a eso. Tenemos tres personajes femeninos que pertenecen a una familia en la que se empieza a como alborotar el ánimo a partir de que hay un arreglo de boda entre las familias, donde se va a casar Sonia, la muchacha joven de nuestra familia principal, que es la protagonista, y a quien se le cruza con otro joven que es miembro del ejército insurgente, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), que es el que resguarda y protege a los pueblos y, por otro lado, hay un experimento de nuevo gobierno, que se llaman Juntas de Buen Gobierno, donde cada quien tiene su papel.

    Este muchacho es del EZLN. Ella se enamora de él y ahí es donde empieza el conflicto de la película, porque hay que romper el acuerdo familiar que es una de estas cosas tradicionales de estos pueblos. Entonces tenemos tres planteamientos generacionales; la chica que los está viviendo, y la niña que le pregunta a la abuela cómo ella vivió esa misma situación en su juventud".
     
    El estreno en México del filme se podría producir en el Festival de Guadalajara. Desde el inicio del proyecto hasta la conclusión del rodaje en la selva chiapaneca transcurrieron 8 años. Su première, antes que en Sundance, fue en el mismo Chiapas, en un pase multitudinario que ha servido para concienciar de la necesidad de instalar centros de exhibición del cine en la zona.


    (Fuente: Cinestel.com )


Copyright © 2024 Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano. Todos los derechos reservados.
©Bootstrap, Copyright 2013 Twitter, Inc under the Apache 2.0 license.