El cineasta chileno Matías Bize (Santiago, 1979) habló en exclusiva con NOTICINE.com sobre el proyecto que actualmente tiene entre manos, y que espera filmar este mismo año, La vida de los peces. Autor de la celebrada En la cama, de la previa Sábado, y de Lo bueno de llorar, Bize cree que existe una continuidad en su trabajo cinematográfico, centrado siempre en la pareja y sus problemas o descubrimientos.

¿Como surge La vida de los peces?
Tiene bastante que ver con mis anteriores películas. Continua siendo por un lado un drama y sigue un concepto similar sobre la importancia del espacio-tiempo, como en Sábado o En la cama, porque se desarrolla en un único lugar, donde se celebra una fiesta a la que acude un chileno que lleva diez años viviendo en Berlín y ha vuelto a Chile, para de alguna forma cerrar un capítulo de su pasado y recoger sus últimas pertenencias. Ya no le queda familia en el país. La noche antes de volver a Alemania asiste a esa fiesta, y la acción de la película se desarrolla desde que él dice "Me voy" hasta que efectivamente abandona el lugar. Justo en ese tiempo se reencuentra con una mujer a la que amó en el pasado, quizás el amor de su vida. Habla de las segundas oportunidades, del deseo de cerrar una etapa y la dificultad de hacerlo.

¿En qué momento se encuentra el proyecto?
El guión lo coescribí con Julio Rojas, con quien hice En la cama, porque nos apetecía volver a colaborar. También ha sido un reencuentro con el productor de esa película, Adrián Solar. Ese texto y el proyecto lo presentamos en Locarno, y estamos esperando cerrar coproducción con algún país europeo, Alemania o Francia... Aún no nos hemos planteado el reparto. Son dos personajes centrales, el protagonista y la mujer a la que amó, aunque hay bastantes otros que les rodean, al desarrollarse en una fiesta. Espero que podamos filmar en la segunda mitad del año.

El español Julio Medem está realizando un "remake" sui generis de En la cama, que se llama Room in Rome donde esta vez los personajes protagónicos son dos mujeres...
Sí, lo considero un verdadero honor. Es un cineasta al que admiro mucho. Los amantes del círculo polar y Lucía y el sexo están entre mis películas favoritas. Me agrada mucho que él haya querido no hacer propiamente un "remake" sino su propia visión de la historia, y haya cambiado el sexo de uno de los protagonistas. No hemos tenido ningún contacto personal él y yo en cuanto a la adaptación pero confío en que el resultado sea estupendo.

En la cama, a pesar del plagio que ha sufrido por el mismo cineasta en Colombia y Brasil, le ha dado muchas satisfacciones, ¿no?
Sin duda. Todo lo que ha pasado con esa película ha sido buenísimo. Yo quedé muy satisfecho con la película desde que la terminé. Siendo una cinta muy arriesgada tuvo una repercusión muy amplia en festivales y se vendió muy bien a numerosos países. En España se adaptó como obra de teatro, ahora esa nueva versión de Medem...

¿Se animaría a hacer una segunda parte?
Me podría interesar, pero más adelante. Ahora mismo no. Tendría que haber una razón, que la historia lo pida... Desde luego lo que tengo claro es que no será por un tema económico como suele ocurrir con las secuelas normalmente. En realidad a veces pienso que mis películas siguientes, a pesar de que cambien los personajes y los actores, no dejan de ser una continuación. Pienso que hay un hilo conductor entre ellas. En En la cama es una pareja que se conoce sexualmente, un principio de relación que no se sabe cómo termina. Por su parte, Lo bueno de llorar parte de otra pareja pero ya en su etapa final, el momento de la ruptura. La vida de los peces avanza aún más en el tiempo para contar el reencuentro de quienes fueron pareja años atrás...

¿En qué momento cree que se encuentra el cine chileno?
Creo que vivimos un buen momento. A mi particularmente nunca me ha gustado quejarme. Hay bastante apoyo oficial, nuestras películas son bien recibidas en los festivales, circulan... Lo que necesitamos son buenas películas. Entiendo que somos un mercado pequeño, pero tal vez haya demasiado miedo a atreverse a hacer cine, a exponerse... Yo intento vencer ese miedo en base a contar historias personales, simples, sencillas, baratas posiblemente. Me interesan las que son potentes y no se preocupan en cuestiones accesorias, sino que se centran en lo que están contando: un momento concreto de una relación de pareja. Me interesa hablar de temas cercanos que me motivan.