NOTICIA



  • Sanjinés retoma la literatura y planea un documental
    Por Michel Zelada Cabrera


    Luego de su más reciente trabajo, Los hijos del último jardín, Jorge Sanjinés ha retornado a su vocación inicial: la literatura. Afectado por la muerte de su esposa, la también cineasta Beatriz Palacios, optó por refugiarse en la escritura, tanto así que ya tiene listo el borrador de su primera novela. El cineasta boliviano ve con buenos ojos la transición política que atraviesa el país y mantiene su principio de que el cine debe estar ligado a las luchas sociales de los pueblos.

    Mientras admiraba la belleza de los jardines del Centro Simón I. Patiño, el director habló de literatura, de cine, su pasión; y también de política, materia constante en el conjunto de su trabajo cinematográfico.

    "Muestro en esta obra (novela) de qué manera el racismo nos ha separado e impedido ser una nación acabada", detalló el cineasta.

    El director de La nación clandestina anunció que pronto empezará a rodar un documental, aunque prefiere llamarlo semidocumental porque incluirá algunas reconstrucciones de situaciones (similares a las de El coraje del pueblo). La cinta abordará toda la etapa histórica que concluyó en 2003 con el llamado "octubre negro" y que está relacionado con similares luchas sociales anteriores.

    El cineasta fue invitado al Centro Patiño hace una semana, para disertar sobre la vida y obra de Beatriz Palacios.

    - Tomando en cuenta el desarrollo al que ha legado el cine boliviano en este 2007, qué puede decir del concepto "un cine junto al pueblo".

    - Yo creo que comenzamos muy temprano a comprender al cine como un instrumento que puede acompañar la lucha del pueblo boliviano en su proceso de liberación. Decidimos militar en el cine y no en un partido político. Hoy estoy convencido de que el cine, la literatura o cualquier forma de arte son fundamentales para la constitución de una nación, para el fortalecimiento y creación de una idea nacional y una identidad cultural propia.

    Yo creo que el arte es un instrumento, incluso más poderoso que la propia ciencia o la razón. En ese sentido vemos al cine como un medio para apoyar ese proceso de liberación, que en los últimos años está teniendo un desenlace interesante.

    - En los últimos años se han diversificado en gran medida las concepciones de hacer cine en Bolivia, así como los géneros cinematográficos, ¿Cómo ve este proceso?

    - Todos los géneros son puertas hacia nuevos espacios reflexivos, sea comedia, drama o documental histórico, todo depende del propósito del creador.

    Hay creadores que hacen cine sin importarles su trascendencia social; otros crean cine para realizarse ellos mismos. Existen también creadores que hacen cine para decir cosas a la gente, para transmitir mensajes, para abrir espacios reflexivos.

    - Su trabajo cinematográfico ha mantenido una constante relación con los procesos sociales y políticos ocurridos en el país, ¿qué piensa de la actual coyuntura, con las características que conlleva el gobierno de Evo Morales?

    - Creo que en este momento es difícil emitir un juicio claro. Sin embargo, veo con ojos muy positivos el proceso que estamos viviendo.

    Si hablamos de resultados, sólo después de diez años se pudo comprender en Bolivia el proceso revolucionario de 1952.

    Lo que puedo asegurar es que es un proceso irreversible, es un cambio cualitativo de la sociedad boliviana y falta saber qué va a pasar cuando los sectores sociales beneficiarios de este proceso - las comunidades indígenas - cobren verdadera conciencia de su soberanía y lo que implica tener en sus manos el poder político. Somos un pueblo pacífico, amante de las soluciones pacíficas. Y es sorprendente cómo no se han generado grados más elevados de violencia, como podrían haberse desarrollado, porque existe un sentimiento acumulado a causa de la discriminación, la marginación y el racismo que ha sufrido la mayoría de los habitantes del país. Y esa mayoría nunca pudo participar en la construcción de la nación boliviana.

    - Y ahora, qué está pasando con esas mayorías.

    - Yo pienso que hay unas compuertas que se están abriendo, estamos viendo ya en el ejercicio del poder a gente indígena, a mujeres indígenas, y creo que es un hecho histórico. Espero que esta transición se resuelva de manera pacífica, hay que tomar en cuenta que hay intereses y prejuicios raciales de sectores blanco mestizos que no ven con buenos ojos esta insurgencia.

    Lo grave es que hay intereses económicos mezquinos de sectores pequeños que no quieren perder el país que tuvieron, de las prebendas que disfrutaron. Ellos se resisten a perder esos privilegios y organizan campañas de desestabilización.

    - Mencionó que tiene una novela concluida, ¿es una ficción o se basa en algún hecho histórico?

    - Todos los hechos que ocurren en esa novela son documentados, son hechos históricos. Los cuatros personajes que tejen la historia son de ficción, pero viven hechos ocurridos en la realidad.

    - ¿Tiene alguna otra experiencia literaria?

    - Originalmente me formé y estudié para ser escritor, era la vocación que tenía. He escrito varias cosas, no una novela pero si cuentos que se han publicado. En algún momento abandoné el trabajo literario porque me picó el bicho del cine, ahora lo estoy retomando después de mucho tiempo.

    -El tema que lo trajo a Cochabamba fue el homenaje a Beatriz Palacios, su esposa, el trabajo cinematográfico individual de esta cineasta es poco conocido, más bien va asociado al nombre de Sanjinés, cuéntenos algunos detalles sobre la labor y la personalidad de Beatriz.

    - Yo creo que fue un homenaje muy merecido, a nombre de ella se hizo un homenaje también a todas las mujeres cineastas que han contribuido de gran manera al desarrollo del cine boliviano. Ella fue para el grupo Ukamau, desde que volvimos del exilio el año 78, el pilar donde se sustentó toda nuestra producción posterior hasta 2003. En su incansable espíritu, entregó siempre lo mejor que tenía, con una calidad humana impresionante que fascinaba de inmediato a las personas que la conocían. Trataba con igual respeto a la persona más sencilla y al intelectual más complicado y eso le permitió remontar complejas producciones.


    (Fuente: http://www.lostiempos.com)


Copyright © 2024 Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano. Todos los derechos reservados.
©Bootstrap, Copyright 2013 Twitter, Inc under the Apache 2.0 license.