El cine animado, según Welss
Por Martha Cotoret
El director chileno Tomás Welss, conocido por su amplia trayectoria en el mundo del cine animado, estuvo en Venezuela para hablar de su experiencia en cintas no convencionales y proyectó dos de sus cortos: Pasta (2006) y Manos libres (2000), ambos para mayores de 18 años. Durante su estadía en el país, Welss compartió con los espectadores sus apreciaciones sobre el futuro del cine animado. Además ofreció un taller en la sala comunitaria de Higuerote, dirigido a niños especiales. En una entrevista exclusiva con TalCual, el cineasta analizó el futuro de cine chileno y el de las producciones de animación.
La exhibición de cine animado en el mundo es ínfima en comparación con la de películas reales ¿a qué se debe ese fenómeno?
Hay una gran producción de cortometrajes animados en el mundo, que están dirigidos más que nada a los festivales de cine a los que acuden un público especializado, que no está tan cercano al común de la gente. Producir un largometraje animado es más complicado que hacer uno de ficción, en cuanto a la producción se refiere.
¿Por qué Hollywood logra producir largometrajes de animación y Latinoamérica no?
En Estados Unidos hay una tradición de producción de largometrajes animados. Eso se debe a que hay un presupuesto inmenso que permite una productividad más acelerada. Además utilizan tecnología más desarrollada. En los países subdesarrollados hay muy poca producción porque hay un problema de costos y de formato. Hacer un largometraje animado implica trabajar por lo menos dos años en la producción y hacerlo con un equipo grande. Además se requiere un presupuesto mínimo de un millón de dólares que no permitiría pagar buenos sueldos.
Entonces, ¿es necesario que la tecnología sustituya al lápiz y el papel para aumentar la producción de filmes?
El lápiz y el papel no van a desaparecer. Las computadoras no van a diseñar un personaje, tiene que haber un ser humano detrás que le diga lo que tiene que hacer.
Ha dicho que la animación es seguida por un público específico, ¿qué se debe hacer para atraer a más espectadores?
Mayor difusión. Un ejemplo es el Festival Animamovie que se celebra en Brasil. Es una ventana de cine animado no convencional que atrae los fines de semanas a muchas personas que van al cine. Tiene que ver con un asunto de promoción y de organización, también de acercar al público. Tiene que ver con los gestores culturales. Tienen que ser capaces de hacer eventos de este tipo y conseguir el dinero para llevarlos a cabo.
¿Cuál es el papel que juegan redes como YouTube en la exhibición de las producciones cinematográficas?
Es importante. El hecho de tener un link inmediato, que permita una referencia del autor, facilita el acercamiento. Uno hace consultas inmediatas. Yo tengo varios trailers en YouTube y la gente tiene la posibilidad de ver mi trabajo.
Desde 2007, se encuentra produciendo su primer largometraje animado, Deseo capital ¿por qué no lo ha culminado?
Estamos retocando el guión y los personajes y seguimos en el proceso de captación de recursos. Además tengo que cerrar otros proyectos para dedicarme de lleno a eso. Ahorita estoy haciendo dos cortos, Paraíso terrenal y otro escrito por Jane Chaplin.
¿Es más difícil conseguir financiamiento para las películas animadas?
No es tan complicado. En Chile existen dos grandes fondos, que gustosamente financian proyectos de calidad. Lo que pasa es que los proyectos son mediocres.
(Fuente: www.talcualdigital.com)