Pïrinop, mi primer contacto, documental de Mari Corrêa y Karané Ikpeng, (Brasil), resultó tan convincente que el Jurado decidió otorgar de forma unánime el Premio Horizontes, en el 22 Festival Internacional de Documentales de Munich.

Además de sus magníficas imágenes y su narración apacible, un valor reconocido al documental por parte del Jurado, fue la inversión de la perspectiva tradicional del cine etnográfico: los indios ikpeng protagonistas del filme, son en este caso no objetos sino sujetos de la película.  Nuestro mundo "blanco" aparece de forma breve pero en secuencias relevantes. 

Sobre todo, los ikpeng nos cuentan su versión de la historia sobre su primer encuentro con el hombre blanco, su forzado reasentamiento y la pérdida de su tierra de origen. El documental deja claro que no obstante las aparentes buenas intenciones de los reasentamientos, estos son forzados y se acompañan de la pérdida de identidad cultural y de la patria.  

El filme utiliza material documental etnológico y televisivo como parte de sus argumentos, e incorpora además, el contexto de los indígenas ikpeng narrado por ellos mismos de modo que se le confiere a ese contexto una nueva lectura.

Para el Movimiento indigenista el documental se transforma en un medio asertivo  y de reflexión sobre su propia historia.. Los dos directores logran una obra muy conmovedora de historiografía fílmica.