Con formación en Letras y Arquitectura, Luiz Fernando Carvalho (1960) se inició en el cine con el cortometraje La espera (1986), basado en un relato de Roland Barthes, que fue galardonado en San Sebastián y Gramado. Luego debió refugiarse en la televisión, donde adquirió considerable reputación gracias a una sólida trayectoria, que incluye adaptaciones de obras conocidas (Una mujer vestida de sol, Los hombres quieren paz, y otras) además de dirigir dos famosas telenovelas: Renacer (1992-93) y El rey del ganado (1996-97). Además, entre las series de televisión que realizó se cuentan Gente fina (1990), Piedra sobre piedra (1992), Hermanos Coraje (1995), la miniserie de 44 episodios Los Maias (2001), versión de un libro de Eça de Queiroz, Esperanza (2002) y la también miniserie Hoje e dia de Maria (2005).
Con todo y su brillante expediente en televisión, pocos esperaban que para su primer largo de ficción Carvalho eligiera adaptar una novela de Raduan Nassar, Lavoura arcaica (A la izquierda del padre, 2001), desde los presupuestos nada televisivos del cine de autor, la narración compleja y la visualidad extremada. El entendimiento de la puesta en escena fue estructurado a través de grandes sesiones de improvisaciones que privilegiaban las experiencias personales de cada actor, “un juego con el acaso y el inconsciente llevado hasta las últimas consecuencias, a punto de que no existe una única marcación de los actores de la película que no haya salido de las secciones de improvisación, de modo que los actores se transformaron en coautores de la película”, explicó el director-guionista en el dossier de prensa del filme.
Aunque estamos ante una película en precisa concordancia con los presupuestos de la política de autor, con dirección, guión, edición y producción de Luiz Fernando Carvalho, se apoyó en muy calificados colaboradores que contribuyeron en un nivel de excelencia. Así, está la fotografía de Walter Carvalho, la dirección de arte de Yurika Yamasaki, y las prodigiosas actuaciones de Selton Mello y Raul Cortez, en los respectivos papeles del hijo con ansias de libertad y de ruptura con la tradición, y el padre que impone férrea disciplina, que reprime y ordena.
“Densa película basada en los conflictos implícitos de los integrantes de una familia tradicional y conservadora, con casi tres horas de duración, Lavoura arcaica construye su relato a partir del reencuentro de dos hermanos después de mucho tiempo, luego que uno de ellos decidió abandonar el hogar. De manera desgarrada y fragmentada se alternan el tiempo presente con aquellos pretéritos que justifican el alejamiento del hermano menor del seno familiar. El filme presenta la tensión entre la férrea tradición patriarcal y una libertad que intenta oponer resistencia a una opresión desmesurada”, así reza la evaluación del crítico Adrián Veaute en la revista digital Otro campo.
A la izquierda del padre obtuvo cerca de cincuenta premios en festivales nacionales e internacionales como los de Montreal (mejor contribución artística), Biarritz (Premio Especial del Jurado), Brasilia (Mejor película, fotografía, música original y actor), La Habana (Premio Especial del Jurado, fotografía, música y actor), Sao Paulo (premio del público y del Ministerio de Cultura), Santo Domingo, Cartagena, Guadajalara, Lleida, Buenos Aires, Los Ángeles, Lima y Valdivia. El periódico Folha de Sao Paulo aseguró que el filme avanzaba muchísimo en dirección contraria al cine pequeño y cobarde que se ve por todos lados, mientras que el canadiense La Presse escribía: “Debemos saludar la audacia de un cineasta que no tiene miedo de nadar contra la corriente”.

