CINEASTA

  • Augusto San Miguel
    (Ecuador, 1905-1954)



    Nació en Guayaquil, Ecuador, en 1906. A los dieciocho años, motivado por las películas mudas del exterior, dio rienda suelta a su pasión por las artes escénicas y  fundó la Ecuador Film Co., cuya gerencia asumió para producir y actuar en un primer largometraje nacional mudo y de ficción, El tesoro de Atahualpa (agosto, 1924), de una hora de duración, con guión sobre el fabuloso tesoro de Atahualpa; para lo cual importó costosas maquinarias de los Estados Unidos y realizó numerosísimas tomas sobre la vida y costumbres de los indios, y sobre los paisajes que se observan durante el viaje en tren de Guayaquil a Quito.

    No contento con este primer logro realizó otro largometraje de ficción, también silente, basado en un argumento suyo titulado Se necesita una guagua, sátira contra el Coronel Juan Manuel Lasso, quien invocando el fraude electoral cometido por el gobierno en favor del candidato oficialista Gonzalo S. Córdova, dio lugar a una revuelta conservadora el 12 de Septiembre. Igualmente producido por la empresa de San Miguel, realizó el documental Panorama del Ecuador con escenas deportivas, culturales, costumbristas y políticas.

    Enseguida Augusto realizó un tercer largometraje silente y de ficción titulado Un abismo y dos almas, también con libreto propio, película calificada de ambiciones artísticas y técnicas más serias, sobre un argumento complejo de profundidad psicológica y temática social que antecedió en mucho al realismo de los años treinta. Al fallar la técnica no triunfó como todos lo esperaban; sin embargo, fue mérito indiscutible de Augusto San Miguel el haber llevado al cine la vanguardia del pensamiento social de su época y la urgencia de transformación en favor de los trabajadores, adelantándose a la literatura de denuncia social en una década. En todos estos filmes ofició como director, actor, guionista y camarógrafo.

    De allí en adelante, falto de financiamiento y desilusionado por hallar opiniones tan encontradas en su camino de precursor del cine mudo en el Ecuador, con el dinero de su madre viajó a Europa. Era por entonces un joven talentoso, actor, director, poeta y dramaturgo.

    Nuevamente en Ecuador, en l930 desempeñó la secretaría del Comité Cívico, luego  fue contratado por la Compañía Nacional de Teatro de Marco Barahona que montó en Quito una pieza suya inédita, El último bohemio, con gran éxito; pero ya no era el mismo de antes pues estaba dominado por la bebida. En un momento de lucidez produjo Una tristeza más en mi tristeza que como toda su obra tiene tinte intimista.

    En 1936 escribió una obra de compromiso en homenaje a los bomberos guayaquileños titulada Tercer Cuartel. Al año siguiente Almas Bohemias . Entre l947 y el 49 hizo sociedad con el periodista Rodrigo Chávez González para representar sus estampas en el país y llegaron a las tablas los sainetes El chofer guayaquileño y El sastre guayaquileño; la tragedia No pasaran, sobre la invasión peruana del 41; Amor que mata,  leído en Radio Cenit y  El comerciante minorista, también para radio teatro.

    Augusto San Miguel fue un fervoroso amante de la escena, romántico, soñador y visionario. Como autor de guiones cinematográficos fue ligero, espontáneo, sencillo por la dificultad de tratar temas complejos que hubieran requerido de mayores técnicas de filmación cuando el cine aún era mudo, a más del altísimo costo del material y del elaborado proceso de laboratorio, porque todo había que enviarlo a procesar al exterior. A él debe Ecuador los  primeros ocho trabajos del cine ecuatoriano, sus primeras películas mudas y cortometrajes. 


    Augusto San Miguel was born in 1906 in Guayaquil, Ecuador, when he was eighteen, motivated by the foreign silent films he became passionate lover of dramatic arts and founded the Ecuador Film Co, of which he assumed direction to produce and act in the first Ecuadorian silent narrative feature film, El tesoro de Atahualpa (August, 1924), a 60 minutes film with an screenplay about the Atahualpa´s fabulous treasure, and for which were imported expensive equipments from the United Stated. The film made a great number of takes about the Indian customs and lives and about the landscapes that were  observed during  the travel by train from Guayaquil to Quito.

    Not yet satisfied with this first achievement he made another silent narrative feature film, which was also based on a plot of his own Se necesita una guagua, satire against the colonel Juan Manuel Lasso, who referred to the electoral fraud committed by the government in favor to the official candidate Gonzalo S. Córdova, which originated a conservative revolt on 12 September. With the Same Production Film Company, San Miguele made the documentary Panorama del Ecuador with sport, cultural, politic and custom scenes.

    Soon Augusto made his  third  silent narrative  feature film, Un abismo y dos almas, also with an screenplay of his own, qualified as a film of artistic and technical ambitions more serious, with a complex and deep psychological screenplay and social theme, something that preceded the realism of the 1930s. Due to the absence of the technique  the film was not the expected success; nevertheless was the great and indisputable  Augusto San Miguel´s merit to introduce into the avant-garde cinema the social thought of his time and  the expression of the urgent need of transformations in favor of the  workers, and in this way overtook in a decade the literature of  social denunciation. In all of this films he officiated as director, actor, screenwriter and cameraman.

    From this moment on, without budget and disappointed because of the different opinion about his work as a forerunner of silent film in Ecuador, he traveled to Europe  with his mother´s money. At the time he was a talented young actor, director, poet and playwright.

    Again in Ecuador in the 1930s  he chaired the  out the secretary of the Civic Committee after he was hired by the National Theater Company of Marco Barahona, which staged in Quito one of his play El último Bohemio with a great success; but the artist was not the same person because the abuse of alcohol. In a lucid moment wrote the dramatic play Una tristeza más en mi tristeza, which as all his works has an intimist personal tone.

    In 1935´s Guillermo Cabezas Company staged his play Sombra, which resulted an audience success. In 1936 he wrote a committed play dedicated to the fire fighter from Guayaquil, Tercer cuartel and the next year he directed Almas bohemias. From 1947 to 1949 he joined the journalist Rodrigo Chávez González in order to represent his scenes in the country, and then arrived the comic sketches El chofer guayaquileño and El sastre guayaquileño and  the tragedy No pasarán about the Peruvian invasion in 1941, Amor que mata, written in Cenit Radio, El comerciante minorista also for radio theater, however the society was dissolved because of  Augusto´s  increasing alcoholism.  

    At the beginning of the 1950s he worked in Marco Barahona´s theater company, but by the time Augusto San Miguel was not the kind of actor that he had been and soon has to abandon acting. When he got sick of cirrhosis, his mother took him to the General Hospital where he died under her cares.

    Augusto San Miguel was a fervent lover of the stage, a romantic dreamer and a visionary. As author of the film screenplays, he was light, spontaneous, simple, due to the difficulties of dealing with complex themes that would required more advance film at a time when films were still silent, and the film stock was highly expensive and , and the laboratory process had to be made abroad . Ecuador owes him its first eight film works, its first silent short and feature films.


    Referencias en el Portal:

    El tesoro de Atahualpa, 1924, Dirección
    Se necesita una guagua, 1924, Dirección


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