Lourdes Prieto Pérez-Castañeda. Nació en La Habana, Cuba en 1951. Graduada de Licenciatura en Historia del Arte. Impartió clases, como profesora del Curso para Trabajadores adjunto en la Facultad de Humanidades, de las asignaturas de Arte Precolombino y Arte Medieval. Cursó estudios de postgrado en Filosofía y en Estética Cinematográfica.
Comenzó a trabajar en el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), como asistente de dirección. En su más temprana filmografía encontramos trabajos como asistente de documentales: “Junto al golfo” (1979), “El tercer descubridor” (1981), “Habana Vieja” (1982), “Yo soy la canción que canto” (1985). Trabaja al mismo tiempo, como asistente de dirección de importantes largometrajes de ficción: “Retrato de Teresa” (1979), de Pastor Vega; “Polvo Rojo” (1981), de Jesús Díaz, “La segunda hora de Esteban Zayas” (1984), de Manuel Pérez Paredes; “Tiempo de amar” (1983), de Enrique Pineda Barnet; y la coproducción cubano. soviética “Capablanca” (1986), de Manuel Herrera.
Como directora asistente trabajó en largometrajes, mediometrajes y cortometrajes de ficción y documentales: “Crónica de una infamia” (1982), “Condenadme no importa” (1983), “Como la vida misma” (1984), “Amor en campo minado” (1987), “En el aire” (1988), “La ballena blanca” (1988), “Bajo Presión” (1989). A partir de 1991, se destaca su labor como directora asistente con importantes directores como Gerardo Chijona en “Adorables mentiras”, Miguel Torres en “Sueño tropical”; el argentino Alejandro Saderman en “Golpes a mi puerta” (1992), y Julio García Espinosa en “Reina y Rey” (1994); por su parte, en Maité (1994), trabajó para los directores vascos Eneko Olasagasti y Carlos Zabala. En esta especialidad realizaría tres trabajos con Juan Carlos Tabío: El elefante y la bicicleta (1994), Lista de espera (2000) y con este, junto a Tomás Gutiérrez Alea, en Guantanamera (1995).
Después de realizar diversas obras audiovisuales como “Para el ojo que mira: Mendive” (1993), realiza lo que considera su debut en el género documental, “Bajo la noche lunar” (1998), producido por el Centro Pablo, filme sobre la vida del intelectual revolucionario Pablo de la Torriente Brau. Le siguieron documentales centrados en figuras y espacios esenciales para la cultura cubana: “La vida es Rosa” (1999), “Rumor del tiempo” (2000), “Conversando con Ruth” (200l), “Daniel Santos: para gozar La Habana” (2004), codirigido con José Galiño, y ese mismo año “Será… le making off” (2004); “Conversando con Blanca Chancoso” (2007); “La magia del laberinto” (2009), sobre el escritor Jaime Sarusky; “Ángeles y demonios andan juntos” (2013), acerca de la artista de la plástica Lesbia Vent Dumois; “Oriki para Mendive” (2015); “La pequeña Aché” (2004), un retrato de la cantante Merceditas Valdés, realizado con la productora de documentales Hurón Azul de la UNEAC.
En 2012, dirigió y escribió el mediometraje “La Habana del Centro, ensueño de sombras”, realizado por la Productora de documentales Octavio Cortázar, que revela el pasado, presente y los valores arquitectónicos de la conocida zona de Centro Habana. “Mirtha” (2015), aborda la vida de la actriz Mirtha Ibarra; “A mi manera” (2017) es un acercamiento a la promotora cultural Mónica Álvarez. En 2019, llegarían sus dos últimos trabajos: y “El guarachero soy yo”, acercamiento a la comparsa del Carnaval habanero; y “Evocación”, sobre Saúl Yelín, Director de Relaciones Internacionales y productor del ICAIC y gran promotor del cine cubano y latinoamericano. Realizó los guiones de los documentales “Dicho sea de paso” (1978), de Luis Felipe Bernaza; “Habana Vieja” (1982), de Oscar Valdés; y “Los viajes de Lorca: Lorca y La Habana" (1998), de Juan Carlos Tabío; escribió además sus propios proyectos documentales. El argumento original de Gerardo Chijona y Eduardo del Llano para la cinta “Perfecto amor equivocado” (2004) partió de una idea de Lourdes.
Esencial en su obra fue la colaboración con el Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau, con el que mantuvo una estrecha colaboración desde sus obras más tempranas, hasta su largometraje documental consagratorio: “Hay un grupo que dice…” (2013), del que la propia realizadora declaró que su realización y resultado se debe a la visión del Director de dicha institución, el escritor y cineasta Víctor Casaus.
“Hay un grupo que dice…” recoge la historia de la agrupación musical Grupo de Experimentación sonora del ICAIC, a través de los testimonios de sus principales miembros y otras figuras protagónicas de ese momento esencial de la cultura cubana. El filme fue escogido para clausurar la 35 edición del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano en 2014, y recibió numerosos premios como el Tercer Premio del Festival de Documentales Santiago Álvarez In memoriam y el Gran Premio Caracol de la UNEAC de No Ficción; fue además elegido por la crítica cubana como el Mejor Documental exhibido en 2013. Entre sus múltiples proyectos, estaba la edición de un libro con la transcripción completa de las entrevistas realizadas para este documental.
Junto a su fructífera carrera como cineasta, tuvo una destacada labor docente. Fue profesora adjunta de la asignatura Teoría y Práctica del Documental en la Facultad de Comunicación Audiovisual del Instituto Superior de Arte (ISA). Dictó conferencias sobre cine en Puerto Rico, República Dominicana, México. Impartió clases y conferencias en la Escuela Internacional de Cine y Televisión (EICTV) de San Antonio de los Baños y fue profesora asistente en Talleres Internacionales.
En su labor creativa y docente destaca su estrecha relación con la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano (fnCl), en el desarrollo, divulgación y promoción de sus proyectos y obras. En colaboración con dicha institución impartió el Curso de Cine Cubano: “El cine cubano producido por el ICAIC (Instituto Cubano del Arte y la Industria Cinematográficos) después de la Revolución”, para estudiantes de universidades norteamericanas.
Fue jurado en los Premios Caracol de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) en los años 2006-2008. Destacó también su labor como Jurado del Premio Memoria otorgado por el Centro Cultural Pablo en varias ediciones del Festival del Nuevo Cine Latinoamericano.
La completa valoración de la dimensión de su obra como cineasta precisa catalogación y estudio. Si consideramos el cine como arte colectivo, debe considerarse su doble labor en la asistencia de dirección y como directora asistente, en innumerables proyectos documentales y de ficción con los más importantes directores cubanos. En tanto, su obra documental debe ser recogida y recopilada, daba la gran diversidad de proyector asumidos, en una gran cantidad de formatos y soportes, formas de producción, que incluyó obras por encargo de carácter institucional, pero que juntas forman una gran contribución al audiovisual dedicado a la cultura cubana y sus artistas.
Por gran parte de su obra fílmica recibió varios premios y menciones nacionales e internacionales. Ostentó la Distinción Por la Cultura Nacional, el Diploma Tomás Gutiérrez Alea (UNEAC) y la Distinción Gitana Tropical de la Dirección Provincial de Cultura.
Falleció en la Habana el 14 de septiembre de 2021.