La incursión de Velasco Maidana en el cine es de muy corta duración, como sucede con la mayoría de los cineastas bolivianos de las primeras décadas del siglo, pero es extremadamente importante para la época muda.

Velasco es músico por profesión y vocación. Realizó estudios de composición y dirección en el Conservatorio Fontonva de Buenos Aires. Desde su regreso de Argentina, comienza su actividad artística, primero como profesor de Historia de la Música en el Conservatorio Nacional de La Paz, luego como director de Radio Illimani y especialmente como compositor de importantes obras musicales (década del 30) de las que podemos citar: Vida de cóndores, Cuento brujo y Los kusillos.

En el campo de la música su creación más importante es el ballet Amerindia, muy famoso en su tiempo. Se trataba de un cuerpo de baile que difundía la música boliviana, original folklórica y también arreglada y estilizada. Con Amerindia, Velasco hizo importantes giras por Europa y América recogiendo premios tan importantes como la Gran Medalla otorgada por la Exposición de Berlín, de 1938.

En 1928 funda la productora Urania Films, que tuvo gran importancia por su buena organización y porque en ella se formaron los técnicos, actores y realizadores más destacados de este período: en la dirección José Jiménez, en la fotografía, montaje y compaginación Mario Camacho y en la interpretación Arturo Borda y Emmo Reyes.

La primera película de Velasco fue Amanecer indio, un cortometraje pensado a la medida de Emmo Reyes.

Wara Wara, el mejor largometraje boliviano de la era muda, es la película más importante realizada por Velasco y una de las pocas hechas con verdadero sentido profesional. El guión es obra de uno de los hombres más destacados de ese momento, Antonio Díaz Villamil. En el reparto figuran artistas de primera línea como el pintor Arturo Borda, Marina Núñez del Prado, quien con los años sería una de las escultoras más destacadas de América Latina.

Velasco utilizó para esta película, además de escenarios naturales, un inmenso set instalado en lo que fue la Estación Central de La Paz. Esto le permintió montar grandes decorados y escenarios para apoyar la ambientación de la obra, que reflejaba la llegada de los españoles al incario y el amor entre un capitán español y una ñusta.

Después del éxito de Wara Wara y al iniciarse la Guerra del Chaco, el ejército designó a Velasco Maidana como director de un equipo de filmación en campaña conformado por Luis Canelas, Juan Peñaranda Minchín y Mario Camacho. Según las referencias este sería el segundo largometraje filmado por bolivianos en la campaña del Chaco.

Después de La campaña del Chaco, Velasco abandona totalmente el cine para volver a la música.

José María Velasco Maidana (1900-1989) is a Bolivian filmmaker of the silent period.  His incursion in films was brief, as it is the case with most Bolivian filmmakers of the first decades of the Twentieth Century. Nevertheless, his mark is very important for the silent period of the Bolivian movie.

Velasco was a musician by profession and for vocation. He studied composition and direction at the Conservatory Fontonva from Buenos Aires. When he returned from Argentina, he joined the artistic world, first as a professor of History of Music at the National Conservatory of La Paz, later as a director of Radio Illimani and specially as a composer of important musical pieces (1930´s), for instance: Vida de cóndores, Cuento brujo y Los kusillos.

In the field of music his most important creation was the company Amerindia, very famous at that time. It was a dance company that spread original folk Bolivian music arranged and stylized. With Amerindia, Velasco made important tours around Europe and America, he won important prizes such as the Great Medal (Gran Medalla) awarded by the Berlin Exposition in 1938.

In 1928 he founded the production company Urania Films, which had great importance because of its organization and its role in the training of the most outstanding technicians, actors and filmmakers of that time: in direction José Jiménez, in photography and editing Mario Camacho and in acting Arturo Borda and Emmo Reyes.

Velasco´s first film was Amanecer indio, a short length film in the style of Emmo Reyes.

Wara Wara, the best Bolivian short film of the silent period, was the most important film made by Velasco and one of the fewest made with a real professional sense. The script was written by one of the most important men of the time, Antonio Díaz Villamil. In the film starred first class artists such as painter Arturo Borda and Marina Núñez del Prado, who would become one of the most outstanding sculptresses of Latin America.

For this movie, Velasco used not only natural scenarios but also a huge set that he created at the Central Station of La Paz. This allowed him to create big sets and scenarios to support the movie’s atmosphere, which reflected the arrival of the Spaniards to the Inca territory and the love story between a Spanish captain and a ñusta.

After the success of Wara Wara and with the beginning of the War of the Chaco, the army designated Velasco Maidana as the director of a team to film in war time, whose members were Luis Canelas, Juan Peñaranda Minchín and Mario Camacho. According to the references this would be the second feature film made by Bolivians in the War of the Chaco.

After the War of the Chaco, Velasco retired entirely from the cinema and took up music.

References in the multimedia
La profecia del lago, 1925, Direction
Inauguración del Estadio Hernando Siles, 1928, Direction
Wara Wara, 1930, Direction
La Campaña del Chaco, 1933, Direction