Mario, ingeniero argentino residente en París, llega a La Habana contratado para realizar algunas obras en Nicaro, al oriente de Cuba. Alli conoce a Marta, que trabaja en el mismo plan y con la cual, tras cierto encuentro desafortunado, inicia una amistad que desemboca en amor aparentemente sincero. Contradicciones de alguien que se une a la revolución guiado por afinidades intelectuales, aunque con una idea romántica y algo turística de ella.