A partir de la organización de un hotel para albergar a una veintena de compañeras travestis, quienes pasan sus días como trabajadoras sexuales, el documental propone tanto un recorrido por distintos instantes solitarios, íntimos y confesionales, como por una serie de retratos colectivos de una inmediatez extrema. Desde la prostitución hasta la supervivencia, de lo socialmente delictivo a lo legal institucional, desde la frontalidad de las drogas y el sexo hasta la insinuación sentimental, del activismo político a lo privado asocial, todo parece amalgamarse en cada uno de los planos del documental de Fernando López Escrivá