Cuenta la difícil y conflictiva relación entre una joven madre soltera, Beatriz, y su hijo de once años, Mario. La acción transcurre en un barrio industrial del Gran Buenos Aires, donde Beatriz intenta ganarse la vida como bordadora. La película narra, desde la perspectiva del chico, con momentos cargados de ternura y poesía, los primeros aprendizajes sobre el amor, la amistad incondicional, la muerte y la insondable y misteriosa realidad de la madre, sobre la cual, sin proponérselo, Mario ejercerá una acción altamente positiva.