Heitor Dhalia trabajó como director y redactor para algunas de las mayores agencias de publicidad de Brasil, como DM9/DDB, DPZ, Talent and Young y Rubicam. Produjo más de 100 películas comerciales y recibió diversos premios, incluyendo el de mejor director por su cortometraje Conceição (1999), en el Festival de Cine Brasilero de Miami en el 2000. Inspirado en el dilema de Crimen y Castigo de Dostoievski, el largometraje de ficción Nina (2004) fue su ópera prima.
En 2006 dirigió su segundo largo de ficción, O cheiro do ralo, sobre un hombre misógino y misántropo, que cae en lo más bajo en la opinión de sus conocidos, cuando, obsesionado con una mesera, su vida le da un vuelco. Este filme fue presentado en 2007 en el Festival de Guadalajara, donde obtuvo el premio a la mejor actuación masculina.