Actor, iluminador, director de teatro, director de cine. A partir de 1939 integra el grupo teatral El Galpón, de donde prácticamente salen todos los actores de su obra cinematográfica, que comienza en 1952. Los cortos iniciales le permitieron familiarizarse con ese lenguaje, adaptando a Borges (La espera), tratando temas sociales (La tentativa) o documentando pasos de danza (Pas de deux), todos pertenecientes al campo amateur. Así en 1959, con argumento de Andrés de Armas surge, ya como un cine más profecional, Un vintén p´al Judas; con una historia de tradiciones y ambiciones pequeñas que aporta una visión crítica de la sociedad.

Ulive fue una figura clave del teatro y el cine uruguayos hasta los años sesenta, fecha en que partió, primero a Cuba y luego a Venezuela. Precursor del cine uruguayo, con filmes como Elecciones (co-dirigida con Mario Handler), muy polémica en su momento por la manera de revisar la actividad preelectoral y Como el Uruguay no hay, documental que polemiza con un tono de panfleto revolucionario sobre la sociedad uruguaya y con un formato que incluye animación y montajes de noticieros.

En Cuba filmó con Tomás Gutiérrez Alea (Las doce sillas) y dirigió teatro. En sus más de treinta años de estadía en Venezuela tuvo un papel fundamental en la renovación teatral de aquel país, con una gran obra como dramaturgo, y terminó al frente de la Compañía Nacional de Teatro de Venezuela.