El obispo de Culiacán y tres sacerdotes, están encargados de investigar los supuestos milagros de Malverde, un bandolero social fallecido a finales del siglo pasado, y que en la actualidad el pueblo venera como santo.
Existe una capilla que la gente devota le ha construido al santón, a donde le llevan música, flores y piedras, esto último debido a la muerte del bandolero.
Presente y pasado se mezclan a través de los relatos que los sacerdotes van escuchando en boca de los favorecidos: mito y magia, sueños y realidad, leyenda e historia.
Donde terminan las historias de aventuras y leyendas, comienza “El jinete de la Divina Providencia”.