Fernando Ezequiel Solanas nació en 1936, en Olivos, Buenos Aires. Músico y abogado, en la década de los años sesenta comenzó su carrera en el mundo del cine haciendo cortometrajes y publicidad, pero su fama internacional surgió a partir del documental de más de 4 horas de duración La hora de los hornos (1968), prohibido de 1969 a 1973 en Argentina, concebido como un ensayo político, y considerado uno de los largometrajes más significativos, renovadores y elocuentes del cine tercermundista.
De orientación política neoperonista militante, y junto a Octavio Getino, líder del grupo Cine Liberación, autodefinido en 1971 como cine no comercial y brazo cinematográfico del general Perón. En ese mismo año, el Grupo fue convocado por Juan Domingo Perón a filmar en Madrid sus dos testimonios cinematográficos: La Revolución Justicialista y Actualización Doctrinaria.
Solanas realizó en la misma línea de reflexión política sus siguientes obras Los hijos del fierro (1975) y La mirada de los otros (1980). Desde esta época despunta su trabajo teórico con textos como Hacia el tercer cine, de cardinal importancia para cimentar la estética y los conceptos del Nuevo Cine Latinoamericano.
En 1975 termina Los hijos de Fierro, su primer largometraje de ficción. Meses antes, había sido amenazado de muerte y, en 1976, parte al exilio hacia España y se establece finalmente en Francia, donde realiza, en 1980, el documental La mirada de los otros. Durante su exilio en París, participa en la creación de la Asociación Internacional en Defensa de los Artistas.
Con la Caída de la dictadura, en 1983, regresa a Buenos Aires. Al regreso de la democracia, Solanas emprendió el relato del pasado reciente, pasándole revista poética al exilio, y a lo que ocurrió con quienes se quedaron en Argentina, con los filmes Tangos, el exilio de Gardel (1985), que obtuvo premios en Venecia, La Habana y Cartagena; y Sur (1988), de nuevo premiado en La Habana, y en muchos otros festivales.
El viaje (1992) y La nube (1998) marcaron su voluntad por seguir incursionando en un cine poético, metáfora abierta a interpretaciones verticalmente revolucionarias sobre la realidad no solo argentina sino del continente latinoamericano en pleno.
Su regreso al documental, desde los frentes de dirección, guión, producción y fotografía, con el fin de retratar la dura crisis atravesada por Argentina luego de los ajustes neoliberales menenistas, generó dos títulos mundialmente aplaudidos: Memoria del saqueo (2004) y La dignidad de los nadies (2005).
En mayo de 2007, estrena su tercer documental en esta línea, Argentina Latente, sobre las potencialidades científicas y técnicas del país. Recibe el premio de la Academia del Cine Argentino.
Fue jurado en los más importantes festivales cinematográficos y realizó una destacada labor como docente, dictando seminarios en las principales escuelas de cine de América Latina, Europa y EE.UU. Desde 1996 fue Profesor Emérito en la Universidad de Los Ángeles (UCLA) y Doctor Honoris Causa de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM).
Escribió numerosos artículos sobre cine, cultura, energía y política, en publicaciones de Argentina, América Latina y Europa. En 1984, en colaboración con Octavio Getino, escriben el ensayo Cine, Cultura y Descolonización. En 1989 publica La Mirada y Yacyretá: Crónica de un despojo.
Durante su gestión como Diputado Nacional, entre 1993 y 1997, integra las comisiones de Cultura, Energía, Comunicaciones, y Medio Ambiente desde las que elabora más de 160 proyectos, entre resoluciones y leyes. Desde el Parlamento, trabaja en la reforma de la Ley de Cine, la Ley de Teatro y la Ley de Música, así como, la creación de la Cinemateca Nacional (CINAIN) que, aprobada por unanimidad en las dos cámaras, es vetada por Carlos Menem, y ratificada más tarde.
Es invitado por Federico Mayor –Secretario General de la UNESCO- a integrar el Comité Mundial por la Defensa del Patrimonio Cinematográfico en representación de América Latina. Ha presidido la asociación Directores Argentinos Cinematográficos (DAC). Promovió en el país y en América Latina la democratización del espacio audiovisual y las leyes marco que garantizan en radios y televisoras el derecho a la pluralidad y a la información objetiva.
En 2007, relanza Proyecto Sur y compite en las elecciones nacionales del 28 de octubre como candidato a presidente.
Su último proyecto documental sobre la historia de los ferrocarriles en argentina, La próxima estación - Historia y reconstrucción de los ferrocarriles (2008), concursó en el Festival de La Habana.
Fallece en Argentina a la edad de 84 años, el 6 de noviembre de 2020.
Premios y distinciones
Tangos, el exilio de Gardel (1985), obtuvo los más importantes galardones en el Festival de Cine de Venecia y en el de La Habana.
Sur (1988), recibió el Premio al Mejor Director en el Festival de Cannes.
En1991, la Fundación Konex le otorgó el Premio Konex de Platino 1991 como el mejor Director de Cine de la década 1981-1990.
En 1993, recibe el premio Human Rights Watch, en New York, donde se realiza una retrospectiva de su obra.
La nube (1998) resultó premiada en el Festival Internacional de Cine de Venecia.
Ladignidad de los nadies (2005) recibió premios en Venecia, Montreal, Valladolid y La Habana.
El Festival Internacional de Cine de La Habana lo galardonó con el Gran Coral a su trayectoria.
Memoria del saqueo (2004) se presentó en el Festival Internacional de Cine de Berlín, y en el mismo se le otorgó el Oso de Oro a su trayectoria y la película recibió varios premios internacionales.
En 2007, Pino Solanas fue condecorado como habitante distinguido en Santiago de Cuba, por la Asamblea Municipal del Poder Popular de esa ciudad.
En 2011, volvió a recibir un Premio Konex esta vez como uno de los 5 mejores documentalistas de la década 2001-2010.
Recibió condecoraciones de los gobiernos de Italia y Francia y la orden Félix Varela, máxima distinción cubana a la cultura.