Comenzó a trabajar en el ICAIC como asistente de producción y dirección. Después, fue a estudiar a Checoslovaquia, junto con un grupo de futuros realizadores del cine cubano. Al regresar inició su carrera como director haciendo documentales, entre los cuales se destaca Por primera vez (1967), que se ha convertido en un clásico del cine cubano y latinoamericano; Acerca de un personaje que unos llaman San Lázaro y otros llaman Babalú, un documental de análisis sobre el sincretismo religioso.
Posteriormente, realiza tres largometrajes de ficción: El brigadista, hecho en el año 1978, sobre la campaña de alfabetización en Cuba; Guardafronteras, en 1980, y Derecho de asilo, en 1994, inspirada en un cuento de Carpentier. Participa habitualmente en la actividad teatral y musical.
Compartió su carrera de director cinematográfico con la docencia. Fue fundador de la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños y profesor de dirección en la Facultad de Cine, Radio y Televisión del Instituto Superior de Arte. Dirige y conduce hasta su muerte el espacio televisivo Pantalla Documental, que se transmite semanalmente por la Televisión Cubana. Presidió el Centro de desarrollo del documental Hurón Azul de la UNEAC y fue vicepresidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba.
"El cine ha sido siempre para mí un arte maravilloso —ha dicho el director de la exitosísima El brigadista— desde cinéfilo hasta director. Yo empecé amando el cine. Soy un cinéfilo desde niño y llegó el momento en que ya empecé a entrar en contradicción con la pantalla. Y empecé a reflexionar, a darme cuenta de que yo tenía aquello dentro de las posibilidades de quererme expresar a través de lo que estaba viendo. Siempre sucede: tú entras en contradicción con lo que ves. Me acuerdo de una película de Hathaway que se llamaba Niágara, cuyo final no entendí y empecé a discutir, pero el director era Hathaway, no yo. Eso fue en el año 1950 o 1951, yo era muy joven —catorce o quince años—, ya empezaba a sentirme un poco director de cine. Atrás de mí tenía una larga trayectoria cinéfila, no de cineclubista, sí de ver cine cotidianamente. Si tú quieres expresarte en el cine, si tú amas un arte, tienes que empezar a amarlo verdaderamente antes de pensar en expresarte a través de él".