Yeyo vive con su abuela Ritica Betancourt en la finca La Bijirita. La anciana se entristece al recordar a su hijo, que murió en la Guerra de Independencia de forma heroica. Para alegrarla, Yeyo la lleva a una fiesta, a donde quiere asistir para verse con Trina, su amor secreto. La joven llega acompañada de su padre (Don Pedro del Valle, el cacique del lugar), quien piensa que Yeyo no es digno de su hija.
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Cine cubano: Recuerdo y presencia actual ()