Licenciado en arte dramático y teatro en el Instituto Superior de Arte (ISA), en 1986, realizó varios programas infantiles y teleseries para la TV cubana. En 1990, egresó como realizador de la Escuela Internacional de Cine y TV de San Antonio de los Baños, de la cual se convertiría en uno de los más famosos graduados.
Luego de dirigir el exitoso corto experimental Oscuros rinocerontes enjaulados... muy a la moda (1990), muy marcado por el mejor cine cubano de los años sesenta, y el documental La Época, El Encanto y Fin de siglo (1999), entre otros, debutó en el largometraje con la comedia esperpéntica, de innovadora visualidad, Nada (2001) que alcanzó notable despliegue internacional, incluida la Quincena de los Realizadores en Cannes.
Nada formaba parte de una trilogía con proyectos de largometraje como Nadie y Nunca, para los cuales Cremata no consiguió productor. Entonces, acometió, respaldado por la Televisión Cubana, ¡Viva Cuba! (2004), una simpática y tierna road movie, protagonizada por dos niños, y que alcanzó el favor de muchos críticos y del público dentro y fuera de Cuba, mereciendo numerosos galardones en Cuba y en diversos países y festivales donde recibió, entre otros: el Grand Prix Ecrans Juniors, Cannes, 2005; Premio al Mejor Filme del Festival Internacional de Cine de Wurzburg, Alemania, 2006; Premio de Oro al Largometraje. XVII Festival Internacional de Cine Infantil de El Cairo. Egipto, 2007.