| Por Luis Carcheri. Distribuidora Romaly, S.A. (Costa Rica) |
|
|
|
|
No es difícil hacer recomendaciones para este fin, habiendo sido tan profusa la cantidad de películas centroamericanas, 7 de ellas costarricenses, exhibidas desde el 2009. Para el 15 de Octubre próximo habrán sido diez en total (“El camino”, “Gestación”, “Dr. Moreno Cañas”, “Cielo Rojo”, “Chance”, “Del amor y otros demonios”, “Donde duerme el horror”, “A ojos Cerrados”, “La Yuma” y “El último comandante”, lo que nos permite contar con frescos antecedentes y puntos de referencia.
• Un guión universal, que sea sólido e ingenioso, ojalá poco predecible.
• Es importante que el material de publicidad (afiches y trailers) sean competitivos y atractivos. No pueden dar la impresión de ser una película pobre, que requiere de la compasión del espectador para verla. El hecho de ser una cinta, por ejemplo, costarricense, ya no es garantía de que será un éxito en este país.
• Procurar que mantenga técnicamente normas internacionales de calidad en sonido e imagen que eviten que haya disparidades con respecto a otras producciones. Esto puede ser muy evidente y causar una negativa impresión cuando, por ejemplo, el tráiler de la película local es exhibido en estéreo y los avances de otros títulos son exhibidos en Dolby Digital. La diferencia en volumen y calidad pueden afectar.
• Trabajar con redes sociales como arma efectiva para tener éxito en su divulgación. Hace poco la opinión del público en Facebook sobre una película, hizo ampliar la programación de un cine que la estaba exhibiendo.
• Uno de nuestros más graves problemas, que en otras áreas ha sido superado, es que el latinoamericano en general y el centroamericano en particular, subestima la posibilidad de ver buen cine de esta región. Se requiere de una lucha frontal contra este fenómeno cultural: Aprecio, convicción y credibilidad por lo bueno que podemos hacer es nuestra carencia. Pero ya estamos haciendo méritos para que nuestro cine sea mucho mejor valorado. Normalmente las películas centroamericanas tienen éxito en su país de origen; la panameña “El chance”, por ejemplo, tuvo su mejor éxito en su país de origen. Lo interesante fue que personas que no les interesaba y que por alguna razón la vieron, manifestaron luego su complacencia y aceptaron que, efectivamente, era muy divertida y superior a la imagen preconcebida de ella.
• Es importante ir consolidando entre todos los integrantes de este gremio, una coherente política estatal de promoción, la que debe repetirse en toda Centro América. No puede ser posible que, pese a que la Presidenta Laura Chinchilla declara el área audiovisual como prioritaria para el país, y está en preparación una Ley de incentivos, todos los Directores y Productores que en los últimos 18 meses han estrenado sus películas, se han encontrado no solo con trámites engorrosos sino con ausencia total de uniformidad de criterios en las cuatro oficinas encargadas de extender las correspondientes exoneraciones (Hacienda, Tributación, Teatro Nacional y las Municipalidades).
• Por razones de saturación de las salas digitales o 2D, es preferible que las producciones locales sean ofrecidas al público en formato de 35mm, lo que les dará toda la tranquilidad para la apertura de espacios en la programación de los diferentes cines, labor que corresponderá a la empresa distribuidora en la que recaiga la labor de lanzamiento del estreno.
Aunque este artículo hace referencia a lo que se debe hacer para estrenar una película centroamericana en nuestro propio medio, me tomo la libertad de incluír una sugerencia cuyos efectos no demorarían en notarse tanto en la apreciación de nuestro cine por parte del público y la formación de un espectador más crítico y exigente, como en la entrega de instrumentos a los estudiantes de colegio que les permita valorar con más certeza el contenido de una película. Para ello, y dando forma a estas ideas con la invaluable colaboración del Prof. Daniel Marranghello, queremos promover la siguiente idea: La inclusión de cursos de Apreciación de Cine y Formación de Espectadores a nivel de colegios.
Esto sería un contrapeso que promovería dos cosas:
-A corto plazo: Abrir un espacio para que los adolescentes puedan conocer material cinematográfico de calidad, haciendo énfasis en el cine latinoamericano. Esto promovería el aprecio por nuestras raíces. De otra forma, si se les deja solos bajo el estímulo de los demás medios, de manera voluntaria nunca buscarán nuestro cine. Este plan ayudaría a ir preparando un óptimo ambiente para la apreciación de lo autóctono. Esto podría ser complementado con cine clubes y acuerdos con las salas de cine para aprovechar su capacidad instalada en las mañanas y hacer estos cursos y/o análisis de películas.
-Otro objetivo sería el proveer al adolescente de instrumentos que les permita distinguir y juzgar información nociva de la útil, que sea un espectador crítico y responsable en momentos en que predominan las clasificaciones orientadoras, no restrictivas, como las que se aplican a cine. Podríamos formar mejores ciudadanos.
-Para estos cursos de apreciación de películas, desde ya se puede contar con equipo humano preparado en distintas áreas (Críticos de cine que elaboren un programa o guías, así como actualmente decenas de profesionales preparados en cine que pueden participar en estos cursos.
-Mediante un acuerdo centroamericano, cada país podría aportar una sala de cine (estatal o privada), con los necesarios apoyos fiscales, para la presentación de cine latinoamericano, con énfasis en cine de nuestra región, de manera que esto sirva de centro de formación.
FUNDACINE, Portal Centroamericano de Cine, Video y Animación. 24 Septiembre, 2010
|
|
|
|
|
|
Fuente: Fundacine
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
