Después de haber ejercido diversas funciones como productor, director de producción y productor ejecutivo, se estrenó en la dirección de largometrajes con Bufo & Spallanzani (2000), una adaptación de Rubem Fonseca. Su carrera en el cine es muy diversa. Como productor trabajó en Terra estrangeira (1995), de Walter Salles, A ostra e o vento (1996), de Walter Lima Jr., Gêmeas (2000) y Eu tu eles (2000), ambos de Andrucha Waddington. Como produtor executivo en Orfeu (1999), de Carlos Diegues; y como coprodutor en Carandiru (2003), de Hector Babenco.

Hijo del productor y director Flávio Tambellini, comenzó trabajando como asistente de dirección en Gabriela (1983), de Bruno Barreto, y en O beijo da mulher-aranha (1985), de Hector Babenco, y en producciones extranjeras, como Feitiço do Rio (1984), de Stanley Donen, A floresta das esmeraldas (1985), de John Boorman, y en Luar sobre Parador (1988), de Paul Mazursky. Fue director de producción de Eu sei que vou te amar (1986), de Arnaldo Jabor.

En 1987 dirigió el documental Tim Maia, a partir del cual participó en varios filmes brasileños, entre ellos Ele, o boto (1987), de Walter Lima Jr, Faca de dois gumes (1989), de Murilo Salles, Capitalismo salvagem (1993), de André Klotzel, Jenipapo (1995), de Monique Gardenberg, y Um copo de cólera (1999), de Aluízio Abranches.

En 2001 produjo el documental Janela da alma, de João Jardim y Walter Carvalho. Ese año produjo además los largos O homem do ano (2003), de José Henrique Fonseca, y O diabo a quatro (2004), de Alice de Andrade, y fue coproductor de Cazuza. o tempo não pára, de Sandra Werneck y Walter Carvalho. En 2005, produjo Pro dia nascer feliz, documental de João Jardim, e inició la producción de Os desafinados, de Walter Lima Jr., filme de ficción sobre la bossa nova; Mutum, de Sandra Kogut, basado en el libro Manuelzão e Miguilim, de Guimarães Rosa; y Trilogia da Barra, de Isabel Jaguaribe. En 2006, inició su segundo largometraje como director, O passageiro. Segredo de adultos.