Director argentino nacido en 1957, ha trabajado como asistente de dirección en 20 largometrajes,  y escrito varios guiones. Después de filmar dos cortometrajes, Luminarias (1979) y Campbell (1980), dirigió su primer largometraje, Krapatchouk (1992), que toca el tema de la emigración a través de la historia de dos obreros agrícolas de una olvidada república del este de Europa que se pierden en París. En 1994 fundó la compañía productora ATPIP (Ánimo, Todo Podría Ir Peor), con la cual filmó su segundo y tercer largometrajes respectivamente, En la puta calle (1997) y Las huellas borradas (1999), acerca de los últimos días de un pueblo a punto de desaparecer bajo las aguas de un embalse. Suspiros del corazón (2006), comedia romántica en torno al dinero y las utopías, y en 2007 escribe y dirige Vidas pequeñas, en proceso de post-producción. El film gira en torno a una conocida diseñadora que cae en el mundo de la marginalidad en el cual descubre otras vidas, tal vez menos brillantes, pero sin duda ricas e intensas. El largometraje documental La pérdida (La generación ausente) 2009, indaga en la obra y vida de diversas personalidades argentinas que se vieron forzadas a exiliarse y han triunfado en sus países de acogida. Ha coproducido los films hispano-colombianos Sin Amparo (Jaime Osorio, 2004) y Sumas y Restas (Víctor Gaviria, 2004). También como productor trabaja en la próxima película de Víctor Gaviria, sobre la inmigración latinoamericana en España.