Nació en Legnano, Italia, en Mayo de 1891. En 1907 ingresa al Noviciado de Toguizo y en 1910 juró los Votos Perpetuos y pasó al Colegio Mampridime en Este, donde ejerció el magisterio, alternado con Cursos de Teología sobre temas trascendentes y doctrinas relativas a la fe. En 1917 recibió el Orden Sacerdotal. De allí en adelante estudió en la Universidad de Padua diversas asignaturas humanísticas tales como Estética, Pedagogía, Música, Prehistoria y hasta Arquitectura y ciertas materias técnicas del tipo de Ingeniería Hidráulica, Topografía, Economía y Etnografía hasta doctorarse en 1921 en Etnología
A principios de 1923 abandonó Italia por el puerto de Génova para iniciar la vida misionera en Sudamérica. Primero estuvo en Guayaquil, el 23 de Abril llegó a Cuenca y fue inmediatamente destinado al Oriente a recolectar tiestos arqueológicos y objetos varios. Con tal motivo se adentró en la selva. Y tras varios meses expedicionando en lo que el calificó de viaje pintoresco para un valiente aficionado a la naturaleza salvaje pero bien pesado para el 99% de los mortales, volvió a Turín. Su trabajo había sido duro, pues también recopiló millares de anotaciones sobre los salvajes, así como un cajón con fotografías, otro con cabezas disecadas (Tzanzas) planos, etc. Y participó en la primera Exposición Misional Salesiana, en cuya Clausura pronunció un discurso. Su muestra formada con multitud de collares, coronas de plumas, pieles de jaguar y león, serpientes venenosas, pájaros vivos y disecados, causó una honda impresión, sobre todo las tzanzas que fueron materia de más de un debate y horrorizaron a las tranquilas damas concurrentes.
De esta época son sus artículos "L’ Oriente equatoriano e sue possibilita di colonizzazione" aparecido en Milán y "Un explorazione al Santiago (Equatore)" primero de sus múltiples trabajos en el Bolletino Salesiano de Turín, al que siguieron "Au Milieu des sauvages de Gualaquiza", "Gli indii della sierra equiatoriana","XXX aniversario della Missiones di Gualaquiza" y "Tra y selvaggi di Gualaquiza (Equatore)" que revelan su amor por la “Floresta inmensa de millones de kilómetros, siempre verde, siempre nueva”, según frase que describe todo su amor por esa poderosa naturaleza.
En 1926 trasladó su Exposición a New York “a fin de ofrecer al público curioso una variada colección de objetos autóctonos, piezas prehistóricas y otras de uso común propias de la Etnografía” y de regreso a la amazonía tuvo la oportunidad de filmar en Santiago de Méndez, valle del río Upano, en más de 2.500 metros de negativos que finalmente quedaron reducidos a la mitad, cincuenta escenas diferentes con la colaboración del fotógrafo Rodrigo Bucheli y de Carlos Bocaccio, a quienes dirigió. Para la edición primitiva de "Los invencibles Shuaras del Alto Amazonas", contó con el trabajo del operador Vitey de Fontana, editor de afamadas películas italianas como "Quo Vadis" y "Los últimos días de Pompeya" demás está decir que la película fue silente, pues aún no se había inventado el cine sonoro y con ella se situó entre los pioneros del cine ecuatoriano.