Nace el 30 de junio de 1923 en San Antonio de los Baños, municipio cercano a la capital cubana. Desde muy chica se destacó bailando en uno de los teatros más emblemáticos de La Habana, el Yara.
Muy temprano fue atraída por la música y el baile cubanos a los que ella les aportaba su pícara sonrisa y su esbelta figura. Se inició en la actuación en una pequeña carpa-teatro de su pueblo en obras dramáticas y musicales.
Seguidamente comenzó a actuar en un night-club de La Habana pese a la oposición de sus padres y logró una rápida popularidad tanto en los teatros como en la radio de cuba.
Era un mujer simpática, pícara con una gran sonrisa y un exaltado movimiento que le imprimía a su ágil cuerpo la convirtieron en una de las figuras más populares de aquella época
La Amaro se casó por primera vez con el empresario y bongosero Orlando Villegas, quien fue además de su esposo, su director y representante. Con Villegas tuvo a su hija Idania, que heredó su veta artística como bailarina y hasta llegaron a realizar algunos shows juntas.
Pero lamentablemente Idania falleció joven, lo cual significó un duro golpe para la vital Blanquita.
Falleció en la ciudad de Miami, estado de La Florida, Estados Unidos el 15 de marzo de 2007.
Filmografía
En Cuba filmó, entre otros títulos, Estampas habaneras y Embrujo antillano, que en 1945 fue uno de los filmes musicales más costosos de su época.
Argentina
Mi viudo y yo (1954)
Casada y señorita(1954)
Bárbara atómica(1952)
Locuras, tiros y mambo(1951)
A La Habana me voy(1950)
Buenos Aires a la vista(1950)
Una noche en el Ta Ba Rin(1949)
Cuidado con las imitaciones(1948)
México
Prófugos (1940)
Hotel de verano (1944)
Tin Tán (1944)
Escándalo de estrellas(1944)
Bésame mucho (1945)
En la década del 50, ella y su compatriota Amelita Vargas eran dos de las vedettes más convocantes para el público local.
A los nueve años ganó el primer premio en un concurso de canto en el Teatro Payret de La Habana.
Referencias en el Portal:
Embrujo antillano, 1945, Intérpretes
“Nuestro objetivo final es nada menos que lograr la integración del cine latinoamericano.
Así de simple, y así de desmesurado”.
