Yo, que me llamo Nidia O de Hernández y que tengo más de 15 años viviendo con Luis nunca llegué a pensar que: ese día 18 de abril… se los voy a contar. Estaba ahí, como siempre, de pie, junto a la ventana. Luis no me dejó dormir en toda la noche con sus ronquidos… Ahora sé que cuando uno deja de amar, el otro se hace molestoso en lo más mínimo. Todos los días me paro aquí y me imagino, como amarán las mujeres de allá de esa calle. Pero hoy fue diferente, tenía que ser. Hoy para mi desgracia o, por huir de Luis, decidí inventarme otro amor. ¿Real o no? ustedes conocerán las consecuencias.