Verano de 1996, costa noreste de Brasil. Tamara está disfrutando de sus últimas semanas en el pueblo de pescadores en que vive, antes de partir a la capital a estudiar. Un día conoce una adolescente apodada Sem cora, por una cicatriz que tiene en el pecho. El resto del verano Tamara siente una creciente atracción por esta misteriosa chica.